A menudo, los procedimientos disciplinarios contienen una disposición que permite al empresario suspender a una persona, con sueldo, mientras se investiga una acusación de mala conducta. Sin embargo, los empresarios no deben suspenderle sin considerar si la suspensión es realmente necesaria y sin discutir las alternativas con usted. Además, cualquier periodo de suspensión debe ser el mínimo posible y debe ser revisado.
Deberías cobrar tu salario normal mientras estés suspendido, a la espera del resultado de un expediente disciplinario, y seguir acumulando vacaciones mientras estés suspendido.
Demasiado a menudo, la suspensión es una respuesta instintiva, llevada a cabo sin justificación y de forma humillante. Cuando esto ocurre, el empleador puede considerar que ha incumplido el deber contractual implícito de confianza. Dependiendo de las circunstancias -por ejemplo, si el empresario reacciona con más dureza con los trabajadores de una raza o religión determinada que con otros sospechosos del mismo tipo de infracción- sus acciones también pueden constituir una discriminación.
Una suspensión mal gestionada también puede provocar daños psíquicos. Asegúrese de acceder a todo el apoyo disponible. Hable con su representante, pero también visite a su médico de cabecera si se siente ansioso o angustiado. También es posible que tu empresa ofrezca servicios de asesoramiento. Lleve un registro diario por si más adelante decide presentar una reclamación legal.
Cuando el procedimiento disciplinario es contractual, un empleador que no respeta las normas del procedimiento que rige las suspensiones -por ejemplo, las normas sobre el acceso a los compañeros o las destinadas a evitar la descualificación- estará incumpliendo el contrato de trabajo.
La suspensión no es lo mismo que la acción disciplinaria, y el Código Acas espera que esto se explique al empleado. Aun así, siempre hay un estigma asociado y los tribunales han dejado claro que la suspensión no es un «acto neutral».
Si aún no lo ha hecho, debe ponerse en contacto con un representante que pueda acompañarle a cualquier entrevista disciplinaria posterior y discutir la situación.
Antes de asistir a cualquier entrevista disciplinaria posterior, asegúrese de que se le da toda la información sobre las acusaciones contra usted y cualquier prueba en la que su empleador pueda basarse.
El hecho de estar suspendido puede dificultar la obtención de pruebas. Es probable que no sea razonable que su empleador le prohíba ponerse en contacto con sus colegas para pedirles que aporten pruebas que le apoyen, a menos que haya sido suspendido por acoso o intimidación a sus colegas. Debe pedir a su representante que le indique por escrito los problemas que está teniendo para preparar su caso.