Pregabalina (Lyrica)
Duloxetina (Cymbalta)
Milnacipran HCl (Savella)
Pregabalina (Lyrica), duloxetina (Cymbalta) y milnacipran HCl (Savella)son medicamentos aprobados por la FDA para el tratamiento de la fibromialgia. La fibromialgia es un trastorno crónico caracterizado por dolor y sensibilidad generalizados, fatiga general y sueño no reparador. Los médicos desconocen actualmente la causa de la fibromialgia, pero se cree que las personas que la padecen han experimentado una reconexión de las vías del dolor en el cerebro debido a la estimulación nerviosa repetida. Como resultado, el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) experimenta una mayor sensibilidad a las señales de dolor. Muchas personas con lupus tienen fibromialgia; de hecho, gran parte del dolor que sienten las personas con lupus se debe a esta enfermedad. Tanto la pregabalina como la duloxetina se desarrollaron originalmente para tratar otras afecciones (epilepsia y depresión, respectivamente), pero también han demostrado tener éxito en la reducción de algunos de los síntomas físicos y emocionales de la fibromialgia.
La pregabalina ayuda a la fibromialgia reduciendo el dolor hasta en un 25% y mejorando el sueño y la fatiga. Muchas personas también informan de que este medicamento ayuda a mejorar su vitalidad general. No se sabe exactamente cómo actúa la pregabalina para combatir los síntomas de la fibromialgia, pero algunos creen que se une a una proteína de las células nerviosas que es la responsable de la mayor sensibilidad al dolor. Al igual que otros medicamentos, la pregabalina puede tener algunos efectos secundarios, como mareos, somnolencia, sequedad de boca, edema, visión borrosa, aumento de peso, hinchazón de manos y pies, estreñimiento, sensación exagerada de felicidad/bienestar, trastorno del equilibrio, aumento del apetito y dificultad para concentrarse.
La duloxetina también ayuda a mejorar el dolor y a promover una sensación general de mejoría en los pacientes con fibromialgia. No se sabe exactamente cómo actúa la duloxetina en el organismo contra los síntomas de la fibromialgia, pero se sabe que este medicamento aumenta la actividad de dos neurotransmisores en el cerebro, la serotonina y la norepinefrina. Se sabe que estos neurotransmisores están relacionados con las emociones y el estado de ánimo, pero las investigaciones también sugieren que participan en el sistema natural de supresión del dolor del cerebro. La duloxetina puede tener algunos efectos secundarios, como náuseas, sequedad de boca, estreñimiento, disminución del apetito, somnolencia, aumento de la sudoración y agitación. Puede encontrar más información sobre la duloxetina en la hoja informativa «Antidepresivos»
Al igual que la duloxetina, el milnaciprán también aumenta la actividad de los neurotransmisores serotonina y norepinefrina y se utilizó por primera vez como antidepresivo. Sin embargo, el fármaco ha demostrado mejorar significativamente el dolor y la función física en personas con fibromialgia y fue aprobado este año por la FDA para el tratamiento de esta enfermedad. Al igual que la pregabalina y la duloxetina, no se sabe con exactitud cómo actúa el milnaciprán para combatir la fibromialgia.
Aunque la pregabalina, la duloxetina y el milnaciprán pueden ayudar a reducir las molestias, hay muchas cosas que se pueden hacer por cuenta propia para ayudar a aliviar y controlar los síntomas de la fibromialgia. Algunas personas creen que limitar sus actividades diarias ayuda a reducir el dolor y la fatiga. Sin embargo, los médicos recomiendan que las personas con fibromialgia sigan realizando sus actividades diarias habituales. Programar tiempos de descanso diarios puede ayudarle a mantener un horario normal; pasar demasiadas horas descansando puede empeorar sus síntomas e impedirle adaptarse a la vida con fibromialgia.
Además, dado que las respuestas al estrés pueden causar síntomas físicos como dolor de cabeza, aumento del dolor y tensión muscular, intente practicar habilidades para controlar el estrés. Hay algunos factores de estrés que puedes controlar y otros que simplemente están fuera de tu alcance. Concéntrese en lo que puede controlar y dirija su energía hacia el crecimiento futuro. Practique la gestión del estrés identificando los factores estresantes, centrándose en lo que puede controlar, utilizando técnicas de afrontamiento cuando un factor estresante esté fuera de su control, practicando técnicas de relajación y, a veces, simplemente dejándose llevar.
Además, intente practicar un estilo de vida saludable. Las investigaciones han demostrado que las actividades de estiramiento ligero, como el Tai chi y el yoga, pueden ayudar a relajar los músculos y mejorar parte del dolor asociado a la fibromialgia. Además, las moléculas que libera el cerebro después del ejercicio -normalmente unos 30 minutos de actividad moderada o intensa- ayudan a conseguir un «subidón natural», y muchas personas afirman que el ejercicio simplemente les hace sentirse mejor en general. Otros elementos del estilo de vida, como una red social de apoyo y una dieta saludable, también pueden ayudar a aliviar la sensación de malestar emocional y físico y promover una sensación general de bienestar. Recuerde que usted desempeña el papel más importante en el mantenimiento de su propia salud personal. Tu médico puede ayudarte a diseñar estrategias si crees que necesitas más ayuda para controlar tu fibromialgia.