Biografía
A partir de sus primeros descubrimientos, Mehrabian ha seguido desarrollando numerosas y complejas teorías, ideas y medidas a lo largo de los últimos 40 años, haciendo una importante contribución a la disciplina de la psicología. Durante este período, ha escrito e investigado ampliamente, continuando su interés y compromiso con el estudio de la comunicación no verbal. Ha ampliado su campo de interés desde la comunicación no verbal en relación con la expresión de emociones y actitudes, hasta su aplicación en áreas como la respuesta humana, el temperamento y los rasgos, y el impacto del entorno emocional en el lugar de trabajo sobre el rendimiento, por nombrar sólo algunas. Ha aplicado sus conclusiones a campos tan diversos como las relaciones matrimoniales, el consumo de drogas y el comportamiento de los votantes. Asimismo, sus investigaciones y teorías han sido adoptadas y aplicadas por otros en diversos campos, como el comportamiento del consumidor y el marketing.
Vida y carrera
Nacido en Irán, Mehrabian comenzó sus estudios académicos en la disciplina de la ingeniería. Tras obtener primero una licenciatura y luego un máster en ingeniería en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Mehrabian completó sus logros académicos con un doctorado otorgado por la Universidad de Clark. Tras sus logros educativos, en 1964 ocupó un puesto de profesor e investigador en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), donde actualmente es profesor emérito de psicología.
Entrar en la disciplina de la psicología desde una formación de ingeniero le vendría muy bien a Mehrabian. Formado en una materia basada en pruebas sólidas y teorías comprobables, Mehrabian comprendió la importancia de fundamentar sus teorías y experimentos con fórmulas y medidas fiables. En consecuencia, ha dedicado gran parte de su carrera a desarrollar escalas para cuantificar y describir datos psicológicos complejos.
Teorías principales
La regla de la comunicación del 7-38-55%
Mehrabian desarrolló un interés clave en el papel de la comunicación no verbal y su impacto durante los intercambios cara a cara en la década de 1960, donde desarrolló la regla del 7-38-55%, a menudo utilizada (y mal entendida). Fue la culminación de dos estudios pioneros realizados en 1967. El primero, en el que Mehrabian se asoció con su colega investigador Morton Wiener, se tituló Decodificación de las comunicaciones incoherentes. El segundo estudio, que se basó en las conclusiones del primero y que llevó a cabo con Susan R. Ferris, se tituló Inferencia de actitudes ante la comunicación no verbal en dos canales.
Lo que Mehrabian y Wiener pretendían investigar era el impacto de la palabra hablada y las expresiones faciales en la capacidad de un individuo para discernir el agrado en otra persona. En particular, querían descubrir el impacto de las incoherencias entre el significado transmitido por la palabra hablada y el expresado por medios no verbales. El estudio se centró únicamente en la transmisión de actitudes y emociones. Para lograr su objetivo, los investigadores pidieron a una muestra de 17 mujeres que escucharan una grabación de audio de voces femeninas que decían repetidamente la palabra «tal vez» en diferentes tonos de voz. Los tonos utilizados debían comunicar «agrado», «neutralidad» o «desagrado». Al mismo tiempo, se mostraban a los sujetos tres fotografías en blanco y negro de tres rostros femeninos, cada uno de los cuales intentaba expresar uno de los tres estados emocionales (agrado, desagrado o neutralidad). Como resultado de este experimento, Mehrabian comprobó que las pistas visuales (expresiones faciales) daban un resultado más preciso que las pistas sonoras en una proporción de 3 a 2.
A partir de los resultados de su primer estudio, Mehrabian y su co-investigador Ferris continuaron su interés en la expresión de agrado y desagrado observando dos modos diferentes de comunicación: el tono de voz y la palabra hablada. Intentaron descubrir qué canal comunicaba mejor estas emociones y cuáles eran las implicaciones para la comunicación no verbal.
Para probar su hipótesis, reunieron una muestra de 30 estudiantes universitarios de la UCLA y les pidieron que escucharan una grabación de audio de nueve palabras. Tres de las palabras pronunciadas representaban «agrado» (lenguaje positivo); el siguiente tercio representaba «neutralidad» (lenguaje neutro); y el último tercio representaba «desagrado» (lenguaje negativo). Cada palabra se pronunció con un tono de voz diferente. La muestra se dividió en tres grupos. A los primeros se les pidió que ignoraran el significado de la palabra y se centraran exclusivamente en el tono; a los segundos se les pidió que ignoraran el tono y se centraran únicamente en la palabra; y al último grupo se le pidió que utilizara tanto el tono como la palabra para discernir la emoción que el orador intentaba transmitir. A partir de sus respuestas, se llegó a la conclusión de que el tono de voz es un indicador más fuerte de la emoción que el propio significado de la palabra. Basándose en los resultados combinados de los dos estudios, Mehrabian formuló la regla del 7-38-55% con la fórmula: agrado total = 7% de agrado verbal + 38% de agrado vocal + 55% de agrado facial.
Mehrabian cree que la persona que recibe una comunicación confía en el elemento que refleja con mayor precisión los verdaderos sentimientos del comunicador hacia ella. De los dos estudios se desprende que se transmite más por las «pistas» no verbales que por la palabra hablada.
Críticas y limitaciones
Es evidente que estos estudios son limitados – tanto en lo que se refiere a la validez de los resultados como a su aplicación práctica. De hecho, incluso el propio Mehrabian admite que su ecuación sólo es aplicable en determinados contextos, admitiendo que los hallazgos sólo podrían aplicarse cuando no se dispusiera de información adicional sobre la relación entre el comunicador y el receptor. Su aplicación también se limita a los casos en que el comunicador está expresando actitudes o emociones, y cuando el lenguaje corporal y el tono de voz contradicen el significado de la palabra hablada. Mehrabian no pretendía que su fórmula se aplicara a toda la comunicación. Sin embargo, a pesar de sus propias advertencias sobre las limitaciones de sus hallazgos, su investigación ha sido ampliamente utilizada y malinterpretada.
Aspectos adicionales de los estudios son cuestionables. El hecho de que su muestra consistiera únicamente en participantes femeninas suscita la pregunta: ¿habría respondido de forma diferente un grupo exclusivamente masculino? Se esperaba que los sujetos hicieran juicios basados en muy poco más que una mujer invisible que hablaba en una grabadora. Además, las palabras pronunciadas se limitaron a sólo nueve palabras diferentes e inconexas. El lenguaje también era muy restringido, y se inclinaba en gran medida hacia lo negativo o lo positivo. En estos experimentos tampoco se tuvieron en cuenta ni se midieron otros tipos de lenguaje corporal, como la postura o los gestos. De haber sido así, las conclusiones de Mehrabian podrían haberse visto afectadas o no.
Por lo tanto, es difícil aplicar la regla del 7-38-55% a las comunicaciones de masas cuando el orador intenta transmitir un amplio espectro de emociones y actitudes mediante el uso de múltiples palabras y un lenguaje complejo.
También hay que tener en cuenta que en el mundo actual de la comunicación electrónica, donde el tono de voz y las expresiones faciales suelen faltar, la teoría de Mehrabian no se puede aplicar. Si se aplica a un medio como el correo electrónico, por ejemplo, implicaría que sólo el 7% de cualquier mensaje transmitido será entendido por el destinatario, algo que sabemos que no es cierto.
Sin embargo, a pesar de estas limitaciones y de las críticas que se le hacen a Mehrabian, fue fundamental para destacar con éxito el papel vital que desempeña la comunicación no verbal en la expresión de sentimientos y estados emocionales. La teoría de Mehrabian es útil para recordarnos que, cuando faltan pistas visuales, hay que prestar mucha atención a las palabras utilizadas y a la forma de expresarlas si queremos asegurarnos de que se comunica el mensaje correcto
Modelos y escalas
Los trabajos teóricos de Mehrabian se extienden a una serie de escalas psicométricas utilizadas para medir diferentes emociones. En 1974 creó junto a James A. Russell el modelo de estado emocional PAD (Pleasure, Arousal, Dominance). Su objetivo era medir y describir una serie de estados emocionales diferentes. Para ello, el modelo PAD consta de tres escalas:
- La escala de placer-displacer: que mide lo agradable que es una emoción.
- La escala de excitación-no excitación: que mide la intensidad de la emoción.
- La escala de dominancia-sumisión: que mide la naturaleza dominante de una emoción.
Además de aplicarse en el contexto del lenguaje corporal y la comunicación, la escala PAD también es eficaz para medir las diferencias en los temperamentos de los individuos. Esto la convierte en una herramienta útil para medir el comportamiento de los consumidores y las respuestas a las campañas de marketing y publicidad, entre otras aplicaciones.
En perspectiva
Los primeros trabajos teóricos y experimentos de Mehrabian ayudan a nuestra comprensión del papel que juega la comunicación no verbal en la expresión de los sentimientos hacia los demás. Sin embargo, las implicaciones de su investigación se extienden mucho más allá de este hallazgo bastante limitado. De hecho, sus hallazgos se han utilizado para articular el poder, la influencia y el atractivo social, por nombrar sólo algunas aplicaciones. El impacto social de su trabajo es evidente en «El efecto bola de nieve de las encuestas de Mehrabian», en el que identificó las formas en que los datos sesgados de las encuestas pueden influir en los votantes.
De forma similar, sus escalas emocionales tienen una amplia aplicación. Sus medidas se han aplicado en el campo del comportamiento de los consumidores para evaluar sus reacciones ante los productos, los servicios y los diferentes entornos de compra. Asimismo, las escalas se utilizan en ámbitos tan diversos como la evaluación del impacto emocional de un entorno de trabajo, los efectos de un anuncio en sus destinatarios o la reacción a un medicamento.
Las aplicaciones adicionales de su investigación han llevado a comprender que la elección de un nombre, ya sea para un niño, un producto o una empresa, influye en la forma en que esa persona, producto u organización es percibida por los demás y en la impresión que se llevan de ellos. No es difícil ver el valor de esta investigación, especialmente en el mundo del comercio, donde la primera impresión es crucial para atraer y retener a los clientes.
El trabajo de Mehrabian también se ha centrado en el estrés en el contexto del entorno laboral. Sus investigaciones han llevado a conclusiones sobre el impacto del clima emocional en la moral y la productividad de los empleados. De hecho, su interés por la respuesta humana y la importancia del temperamento, los rasgos de personalidad y los entornos emocionales queda patente en todos sus estudios, con conclusiones que pueden aplicarse en muchos contextos diferentes. Su trabajo sobre las características y los rasgos personales ha abarcado a personas de alto rendimiento, como los atletas de élite, por ejemplo. Ha desarrollado numerosas escalas psicométricas que se han utilizado tanto a nivel nacional como internacional para ayudar a identificar a los individuos con altos niveles de éxito, inteligencia emocional y buenas habilidades de comunicación e interacción social.
Es evidente que el trabajo y la investigación de toda la vida de Mehrabian ha sido influyente en muchas disciplinas diferentes y ha hecho una contribución significativa al campo de la psicología. A pesar de las críticas recibidas, sus teorías y modelos siguen aplicándose con gran efecto en muchos ámbitos diferentes.
Futuro
Además de sus estudios de psicología en curso, en los últimos tiempos Mehrabian ha desarrollado un interés por las alternativas a los combustibles fósiles. En su página web se detallan sus investigaciones en esta área temática. Esta incursión en una disciplina alternativa subraya la diversidad de conocimientos y pasiones de Mehrabian y la amplitud de su aplicación en una amplia gama de campos y disciplinas. Su interés y su pasión por la investigación parecen haber disminuido poco a lo largo de los años, y sus ideas se han ido desarrollando y evolucionando con el paso del tiempo para dar vigencia y relevancia a su trabajo en la actualidad.