No «Trata a los demás como quieres que te traten»

Es un principio primordial, ¿verdad? En cuanto a tratar a las personas con dignidad y respeto?

Mateo 7:12 – «Así que en todo, haced a los demás lo que queráis que os hagan a vosotros…»

También se conoce como La Regla de Oro.

Hay una página de Wikipedia dedicada a ella y sus referencias a través de las religiones del mundo.

La Regla de Oro es el principio de tratar a los demás como quieres que te traten. Es una máxima que se encuentra en muchas religiones y culturas. Puede considerarse una ética de la reciprocidad en algunas religiones, aunque otras la tratan de forma diferente. La máxima puede aparecer como un mandato positivo o negativo que rige la conducta:

  • Trata a los demás como te gustaría que los demás te trataran a ti (forma positiva o directiva)
  • No trates a los demás de forma que no te gustaría que te trataran a ti (forma negativa o prohibitiva)
  • Lo que desees a los demás, te lo deseas a ti mismo (forma empática o responsiva)
  • No se ha proporcionado texto alternativo para esta imagen

    Entonces, ¿quién soy yo para venir a decir «no te molestes, es, de hecho, una cosa equivocada»?

    Bueno, ya sé que no soy la primera persona que lo dice, pero parece que el mensaje no está, realmente, siendo recibido.

    La cuestión es que «tratar a los demás como quieres que te traten» tiene en su base una presunción tambaleante: que yo quiero ser tratado de la misma manera que tú quieres ser tratado.

    ¿Cómo sabes cómo quiero ser tratado? ¿Son mis valores los mismos que los tuyos? No estás, de hecho, asumiendo, e imponiendo tus ideas sobre mí, si me tratas como deseas ser tratado?

    Entiendo que, en el fondo, la idea es tratar a los demás con humanidad, dignidad y respeto, pero si no sabes lo que es la dignidad y el respeto para mí, ¿no corres el peligro de no seguir realmente el ideal que hay detrás de La Regla de Oro?

    Y por eso, necesitamos una revisión.

    Deberíamos tratar a los demás como ellos desean ser tratados.

    Debemos entender lo que los demás consideran dignidad y respeto, y mostrárselo.

    Debemos tratar a los demás como ellos desearían ser tratados, porque hacerlo a través de nuestra propia lente es no tener en cuenta lo que ellos consideran respeto, dignidad y humanidad, sería nuestra propia visión de ello. Entender los valores de otra persona es difícil, pero al final merece totalmente la pena.

    Entonces, ¿cómo podemos entender los valores de otra persona?

    La buena noticia es que hay una manera. Aquí es donde necesitamos la CQ™: La Inteligencia Cultural.

    La CQ™ es la capacidad de relacionarse y trabajar eficazmente con personas de diferentes orígenes culturales. Sobre la base de más de veinte años de investigación en más de 100 países, sabemos que hay cuatro capacidades que deben desarrollarse para relacionarse y trabajar eficazmente con personas de diferentes orígenes.

    La Inteligencia Cultural comienza con la CQ Drive-la curiosidad y la motivación necesarias para trabajar bien con los demás. A continuación está la CQ Conocimiento: comprender los tipos de diferencias que describen a un grupo frente a otro, sin recurrir a estereotipos de culturas específicas. En tercer lugar está la Estrategia CQ: aprender a planificar eficazmente teniendo en cuenta las diferencias culturales. Y, por último, está la Acción CQ: ser capaz de adaptar el comportamiento cuando la situación lo requiera.

    No se ha proporcionado ningún texto alternativo para esta imagen

    La mejor noticia es que la CQ se puede medir, con una evaluación.

    Entre sus componentes se encuentra el concepto de 10 preferencias de valores culturales, que describen las tendencias básicas en la forma en que las personas prefieren trabajar y vivir.

    Entendiendo sus propias preferencias en esta área y comparándolas con las normas típicas de otros grupos, desarrollará conocimientos que pueden ayudarle a entender las acciones de otras personas y a mejorar su eficacia interpersonal.

    La mejor noticia es que la CQ es una habilidad mejorable.

    Al dar estos pasos para entenderse a sí mismo y luego a las preferencias de los demás, y después utilizar la CQ como marco de comportamiento para actuar de forma diferente, y aprender continuamente, podrá tratar a los demás como desean ser tratados y cumplir verdaderamente el sentimiento de La Regla de Oro.

    1. Antony Flew, ed. (1979). «regla de oro». A Dictionary of Philosophy. London: Pan Books in association with The MacMillan Press. p. 134.

    2. Cultural Intelligence Center Culturalq.com

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