NUEVA ORLEANS –
Durante años, mi hermano (el presentador de noticias de la WDSU, Travers Mackel) y yo presentábamos un evento para The Idea Village llamado «La gran idea».»
Escuchar a los emprendedores locales lanzar su producto o idea con la esperanza de conseguir financiación inicial siempre era fascinante y motivador.
El lema del evento era «Confía en tu loca idea.»
Dicho esto, he estado tanto tiempo encerrado siguiendo la orden de permanencia en casa, que tengo una idea loca, y confío en que sigas leyendo sobre ella y no te rías al concluir este artículo.
Aquí está mi idea – mi lanzamiento.
Aunque Nueva Orleans cuenta con dos increíbles franquicias deportivas profesionales importantes (los Saints de la NFL y los Pelicans de la NBA) nuestra ciudad debería estar siempre pendiente de la expansión en el mundo de los deportes profesionales.
Dicho esto, me encantaría que la propietaria de los Saints y los Pelicans, Gayle Benson, trabajara con los líderes locales y estatales para atraer a la Liga Nacional de Fútbol Femenino a Nueva Orleans. El equipo jugaría en un estadio de nueva construcción con capacidad para 10.000 espectadores, construido sobre la base del emblemático Auditorio Municipal del histórico barrio de Treme. El proyecto se financiaría en parte con los más de 41 millones de dólares disponibles de la FEMA -dinero asignado para el auditorio tras el huracán Katrina, pero en gran parte no utilizado desde que la tormenta azotó la Costa del Golfo en 2005.
¿Le parece una locura? Quédate conmigo.
Aquí tienes las razones por las que relaciono a Benson, la NWSL y el Auditorio Municipal.
Como propietaria de los Saints y los Pelicans, Gayle Benson es una de las residentes más ricas, caritativas e influyentes de Luisiana. Puede que sea la única persona capaz de añadir un nuevo equipo al panorama deportivo profesional de Luisiana y garantizar su éxito.
Cabe destacar que Gayle fue fundamental para convencer a su difunto marido Tom de que comprara la NBA en 2012. Los Benson compraron los Pelicans (entonces Hornets) por algo menos de 350 millones de dólares. Hoy, la franquicia está valorada en 1.300 millones de dólares. Creo que Gayle Benson entiende, ‘entrar en el momento adecuado’ por así decirlo.
Además, como propietaria de dos importantes franquicias deportivas profesionales, Benson es posiblemente la mujer más poderosa del deporte profesional, por lo que invertir y apostar por el crecimiento de una liga profesional femenina parece algo natural.
El coste de comprar en la NWSL ahora mismo es asequible. El año pasado, un grupo de Louisville pagó una cuota de expansión de un millón de dólares para unirse a la liga en 2020. Aunque hay que tener en cuenta los costes de funcionamiento y los gastos generales, el precio es correcto.
La ubicación también podría ser perfecta.
Desde el huracán Katrina, he seguido de cerca el fiasco que supone la situación del Auditorio Municipal.
Un lugar que una vez acogió a Elvis Presley y Led Zepplin, fue el hogar de los Bucaneros de Nueva Orleans de la ABA (Asociación Americana de Baloncesto), los Jazz de Nueva Orleans de la NBA, el New Orleans Brass de la ECHL (Liga de Hockey de la Costa Este) y literalmente miles de bailes de Mardi Gras, es ahora un desastre lleno de moho.
La razón por la que los 41 millones de dólares de la FEMA nunca se utilizaron en reparaciones es porque el coste estimado de arreglar la gran dama y restaurarla a las condiciones más modernas era de 80 millones de dólares.
En los últimos años, han surgido informes que indican que el Auditorio Municipal podría convertirse en el nuevo Ayuntamiento de la ciudad de Nueva Orleans.
No tengo palabras para expresar lo terrible que me parece esa idea.
¿Trasladar un edificio anticuado y ruinoso a uno que lleva 15 años pudriéndose y que nunca se ha utilizado como espacio de oficinas?
El Auditorio Municipal como nuevo Ayuntamiento de Nueva Orleans es, en mi opinión, una idea estupendamente mala.
Mi idea loca (creativa) es construir un nuevo estadio en la huella del auditorio municipal.
Como alguien que ama la historia y la cultura, especialmente la historia y la cultura de Nueva Orleans – lo que me encantaría es que se mantuviera la fachada original del edificio y que se construyera un nuevo estadio incorporando la estructura original.
Por ejemplo, mira el Soldier Field de Chicago.
Cuando la franquicia de los Bears construyó un nuevo estadio, mantuvieron la histórica fachada original del antiguo Soldier Field y construyeron un nuevo estadio alrededor de esa estructura.
Además de salvar y reutilizar la fachada original, Congo Square, Armstrong Park y el Mahalia Jackson Theater permanecerían intactos y no serían tocados por el nuevo recinto (que encajaría en el cuadrado rojo de la foto adjunta de abajo).
Si acaso, serían mejorados.
Un nuevo estadio deportivo al otro lado de la calle del Barrio Francés convierte todo ese barrio en un verdadero distrito de entretenimiento. En un acuerdo similar al utilizado en el nuevo aeropuerto internacional Louis Armstrong, los bares y restaurantes locales podrían tener locales en el nuevo estadio y operar todo el año.
En una ciudad construida sobre el turismo, que necesitará la industria turística ahora más que nunca tras la crisis sanitaria del COVID-19, necesitamos locales y equipos como los que propongo. Tenemos que apoyarnos en lo que hacemos bien y potenciarlo. Un nuevo estadio y un nuevo equipo lo hacen.
En cuanto a que un nuevo equipo tenga éxito vendiendo entradas y recibiendo apoyos, si miramos la media de asistencia a los partidos de la NWSL, Portland es el único caso atípico, con una media de unos 20.000 aficionados por partido.
El resto de la liga tiene una media de unos 5.000 aficionados por partido.
La NWSL juega 12 partidos en casa desde abril hasta octubre.
Tengo la certeza de que un equipo en Nueva Orleans, a los pies del Barrio Francés, jugando partidos los fines de semana, podría promediar fácilmente 5.000 aficionados por partido y podría eclipsar fácilmente esa marca y acercarse a los 7.000-9.000 por partido.
¿Por qué creo esto? Ya lo hemos hecho antes.
A principios de la década de 2000, cuando los New Orleans VooDoo jugaban en la Arena Football League, el equipo promediaba 15.240 aficionados por partido anualmente en su calendario de ocho partidos en casa, que se jugaban de febrero a agosto.
Además, a Nueva Orleans le encantan los eventos (y cada uno de estos partidos podría comercializarse como un evento) y el área metropolitana tiene más apetito por el fútbol de lo que algunos creen.
En 2015, casi 35.000 aficionados asistieron al partido de la gira de la selección femenina de Estados Unidos en el Mercedes-Benz Superdome.
Además de un equipo de la NWSL como anfitrión principal, el nuevo estadio, que sería una sede estatal operada por el Louisiana Stadium and Exposition District (LSED), también podría convertirse en el hogar del NOLA Gold de la Major League Rugby y ser utilizado para el fútbol universitario y de la escuela secundaria, el fútbol y el lacrosse – así como para festivales y conciertos.
El clásico anual de lacrosse Sugar Bowl. Perfecto en este recinto.
El River Bell Classic, el encuentro anual de fútbol americano entre los rivales de la Conferencia Southland, Nicholls State y Southeastern, otro gran partido para un estadio de este tamaño.
Incluso los Saints podrían celebrar aquí un número selecto de entrenamientos de minicampamento y campo de entrenamiento.
La ciudad de Louisville completó recientemente un estadio específico para el fútbol con capacidad para 14.000 aficionados por 65 millones de dólares.
Sé que el dinero no crece en los árboles, pero si la ciudad de Nueva Orleans tiene casi 40 millones de dólares de reserva para un proyecto de Auditorio Municipal, estoy seguro de que los líderes del turismo, los funcionarios electos y los principales ejecutivos de Benson podrían encontrar una manera de cubrir el vacío de financiación para que este proyecto se haga realidad.
Ahora, el aspecto final de este lanzamiento.
Béisbol.
Sí, béisbol.
La historia de Nueva Orleans con este deporte es profunda.
Durante 90 años, de 1887 a 1977, los Pelicans de Nueva Orleans jugaron de alguna manera, forma o modalidad en Nueva Orleans.
Cuando se inauguró el Superdome, Nueva Orleans trabajó duro en un intento de ayudar a varios equipos de la Major League Baseball a trasladarse a la ciudad.
Desde 1993 hasta 2019, los New Orleans Zephyrs y los Baby Cakes jugaron en la Liga de la Costa del Pacífico AAA.
En 2020, las ligas menores de béisbol abandonaron Nueva Orleans.
El estadio en el que jugaban los Zephyrs/Baby Cakes, The Shrine on Airline, ahora se encuentra vacío, necesitando grandes reparaciones.
Dado que el estadio de béisbol está situado al lado del campus de los Saints y Pelicans, algunos han sugerido que Benson explore la compra de un equipo de ligas menores y traiga el deporte de vuelta a Nueva Orleans.
Creo que es una muy mala idea.
Las ligas menores de béisbol están muriendo lentamente.
No es que Benson tenga el deseo de ampliar su imperio deportivo, pero si lo hiciera.
¿Qué campo suena mejor?
La NWSL, que tiene un potencial de crecimiento real que incluye acuerdos de televisión nacional y streaming y que cuenta con estrellas internacionales que ganarán aún más atención después de los Juegos Olímpicos de Verano de 2021.
Un equipo de fútbol que podría jugar en un estadio construido exclusivamente para ellos en una de las zonas más históricas de Nueva Orleans.
Las ligas menores de béisbol, que doblarán unos 20-40 equipos en 2021. Jugar demasiados partidos en el agobiante calor del sur de Luisiana en una ubicación en los suburbios alejada de cualquier tipo de vida nocturna en un estadio que necesita grandes reparaciones.
Esta decisión sería el equivalente a preguntar a alguien en los años 80 si quería invertir en ordenadores o en máquinas de escribir.
En mi loco mundo de los sueños, si esta idea llegara a materializarse, lo que sugeriría es: derribar The Shrine en Airline y utilizar el espacio para crear una sede, instalaciones de entrenamiento y campos de prácticas para la nueva franquicia de la NWSL.
Benson tendría entonces tres franquicias deportivas que operarían en centros de entrenamiento individuales y de última generación en un campus principal en Metairie – mientras que jugarían los partidos en Nueva Orleans en estadios situados a menos de una milla de distancia.
Para terminar, diré esto, el negro y el oro están en mi sangre. Habiendo crecido en Nueva Orleans siempre amaré cubrir a los Saints. La NBA es como una religión para mí, y no hay nada que me guste más que cubrir a los Pelicans.
Pero, también me encantaría otro equipo del que informar y creo que la NWSL encaja perfectamente en Nueva Orleans.
Así que, eso es todo. Esa es mi loca idea.
¡Gayle Benson, el Auditorio Municipal y la NWSL!
¡Lávate las manos, ponte las mascarillas y mantente sano todo el mundo!