El orf es principalmente una enfermedad de las ovejas y las cabras, aunque se ha reportado como una enfermedad natural en los seres humanos, steenbok y alpacas, gamuzas y tahrs, renos, bueyes almizcleros, perros, gatos, cabras montesas, ovejas cimarronas, ovejas dall y ardillas rojas.
Ovejas y cabrasEditar
Se ha registrado desde finales del siglo XIX y se ha notificado en la mayoría de las zonas de cría de ovejas o cabras, incluidas las de Europa, Oriente Medio, Estados Unidos, África, Asia, Sudamérica, Canadá, Nueva Zelanda y Australia. El Orf se propaga por fómites y por contacto directo. En algunos entornos, la infección se inyecta por los arañazos de los cardos, tanto de las plantas en crecimiento como de las taladas. Los síntomas incluyen pápulas y pústulas en los labios y el hocico, y con menor frecuencia en la boca de los corderos jóvenes y en los párpados, las patas y los pezones de las ovejas. Las lesiones evolucionan hacia costras gruesas que pueden sangrar. La orfandad en la boca de los corderos puede impedir la lactancia y causar pérdida de peso, y puede infectar la ubre de la oveja madre, lo que puede dar lugar a una mastitis. Las ovejas son propensas a la reinfección. En ocasiones, la infección puede ser extensa y persistente si el animal no produce una respuesta inmunitaria.
Una vacuna con virus vivo (código ATCvet: QI04AD01 (OMS)) se fabrica con material de costra y suele administrarse a las ovejas a los dos meses de edad, pero sólo a los corderos cuando hay un brote. La vacuna puede causar la enfermedad en los seres humanos.
En las ovejas y las cabras, las lesiones aparecen sobre todo en la línea del pelo o cerca de ella y en otras partes de los labios y el hocico. En algunos casos, las lesiones aparecen sobre y en las fosas nasales, alrededor de los ojos, en el muslo, la coronilla, la vulva, la ubre y la axila. En casos raros, sobre todo en corderos jóvenes, las lesiones aparecen en la lengua, las encías, el paladar y el esófago. También se ha señalado en varias ocasiones que causa lesiones en el rumen. En un caso se demostró que una forma grave del virus orf causó un brote que afectó al tracto gastrointestinal, los pulmones y el corazón, así como a la cavidad bucal, las mejillas, la lengua y los labios. En otro caso grave se informó de faringitis, lesiones genitales e infección de las pezuñas, lo que provocó cojera y, en algunos casos, desprendimiento de la pezuña.
Más típicamente, las ovejas quedarán libres de orf en el plazo de una semana, aproximadamente, mientras la enfermedad sigue su curso. Los cuidadores de ovejas pueden ayudar asegurándose de que los corderos infectados reciban suficiente leche y separando el ganado infectado para frenar la transmisión cruzada a los animales sanos. Es aconsejable que quienes manipulen animales infectados utilicen guantes desechables para evitar la infección cruzada y la autoinfección. Hay que ponerse en contacto con un veterinario si existe el riesgo de que se diagnostique erróneamente con otras enfermedades más graves.