La vitamina C es una vitamina soluble en agua, lo que significa que su cuerpo no la almacena. Tiene que obtener lo que necesita de los alimentos, incluidos los cítricos, el brócoli y los tomates. Cuando las personas no obtienen suficiente vitamina C en sus dietas, suelen tomar suplementos de vitamina C sintética. Casi todos los suplementos de vitamina C en el mercado están hechos de ácido ascórbico.
Muchos zumos y productos de fruta están cargados de ácido ascórbico, incluso muchas versiones orgánicas de tiendas de alimentos saludables. Parece que si un producto está etiquetado como «alto en vitamina C», los consumidores lo comprarán más. Pero vayamos más despacio y echemos un vistazo real a cómo el consumo de ácido acsórbico puede ser lo contrario de «bueno para usted».
¿Por qué necesitamos la vitamina C?
Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, necesitas vitamina C para el crecimiento y la reparación de los tejidos en todas las partes de tu cuerpo. La vitamina C ayuda al cuerpo a producir colágeno, una importante proteína utilizada para fabricar piel, cartílagos, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos. La vitamina C es necesaria para curar las heridas y para reparar y mantener los huesos y los dientes. También ayuda al cuerpo a absorber el hierro.
La vitamina C es un antioxidante, junto con la vitamina E, el betacaroteno y muchos otros nutrientes de origen vegetal. Los antioxidantes bloquean parte del daño causado por los radicales libres, sustancias que dañan el ADN. La acumulación de radicales libres a lo largo del tiempo puede contribuir al proceso de envejecimiento y al desarrollo de condiciones de salud como el cáncer, las enfermedades del corazón y la artritis.
Por qué obtener vitamina C a través del ácido ascórbico es un problema
Según un artículo de The Healthy Home Economist, el ácido ascórbico es en realidad vitamina C sintética, generalmente derivada del maíz GMO. Y, cada vez hay más pruebas de que quienes consumen altas dosis de ácido ascórbico deberían tener motivos para preocuparse.
La edición de invierno de 2009 de Wise Traditions cita 3 estudios que hacen reflexionar sobre las grandes dosis de vitamina C. El primer estudio (de la edición del 15 de junio de 2001 de Science) mostró que «la vitamina C sintética puede contribuir a la formación de genotoxinas que pueden provocar cáncer.» Un segundo estudio presentado a la Asociación Americana del Corazón mostró una relación entre el consumo de sólo 500 mg de vitamina C al día y una mayor propensión al engrosamiento de las arterias (Los Angeles Times, 3 de marzo de 2000).
Incluso más recientemente, los atletas que tomaban 1.000 mg de vitamina C al día mostraron una reducción de la capacidad de resistencia por la interferencia con las enzimas antioxidantes (American Journal of Clinical Nutrition, enero de 2008).
En lugar de obtener vitamina C adicional a través del ácido ascórbico, el artículo recomienda suplementos de vitamina C sin ácido ascórbico. Hay muchos tipos disponibles en el mercado.
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