Precios reales del menú

Esta cadena en crecimiento se está ganando rápidamente un lugar como una de las cafeterías favoritas del país. Su reputación se basa en un ambiente relajado, un servicio amable y un café superior, que ofrecen en todos sus locales. Ofrecen una amplia gama de cafés especiales, tés, refrescos y tentempiés; tienen una bebida o un tentempié que se adapta a cada necesidad y situación.

Su lema es «B Happy, Have Fun, Make Friends, Love People and Drink Great Coffee» y este es el concepto preciso que hay detrás de la marca. Cuando llegues a Biggby Coffee, serás recibido por un personal sonriente, deliciosas bebidas y aperitivos y te harán sentir realmente como en casa.

Historia

Biggby Coffee se llamó originalmente «Beaner’s» y fue abierto por Bob Fish y Mary Roszel en East Lansing, Michigan, en 1995. La pareja se dedicó a ofrecer un espacio cómodo y grandes productos y pronto se les unió su amigo Michael McFall como barista. En 1997, a medida que el negocio crecía, los propietarios decidieron abrir un segundo local.

Fue en 1999, tras el éxito inicial de los dos primeros locales, cuando Fish, Roszel y McFall formaron Global Orange Development, LLC. y comenzaron a franquiciar la empresa. La primera franquicia se abrió en Okemos, Michigan, en 1999. La segunda se abrió ese mismo año en East Lansing.

De 1999 a 2003, la empresa creció modestamente y añadió otros 9 locales a los 4 que ya tenía. Sin embargo, en 2011 la cadena contaba con 122 establecimientos y fue nombrada la cadena de café de más rápido crecimiento en Estados Unidos por la CNBC. Para 2013, esto había aumentado aún más hasta llegar a 172 tiendas.

Fue en 2007 cuando el nombre de la empresa cambió de «Beaner’s» a Biggby Coffee después de descubrir que el nombre original era una palabra de argot y de hecho un insulto étnico contra los mexicanos. A día de hoy, la empresa sigue en expansión. Con su dedicación a un servicio personalizado, un café fantástico y una gran experiencia en general, sólo pueden seguir creciendo.

Revisión

Lo que hace que esta marca destaque, en la siempre competitiva industria de las cadenas de café, es su genuino compromiso de hacer que tu visita sea lo más agradable posible. Los locales son amplios y cómodos, con música relajante, aunque no demasiado alta. Las opciones para sentarse son numerosas; si hace un buen día, en algunos locales hay una variedad de asientos al aire libre. En el interior hay sofás, mesas y sillas, y barras de desayuno. Así que, tanto si vas a charlar con tus amigos como si necesitas hacer un informe, hay un lugar para ti.

Pueden estar bastante ocupados debido a su enorme popularidad; sin embargo, el personal, sonriente y amable, se asegura de que todo se haga de la forma más rápida y eficiente posible. Aunque se trata principalmente de una cadena de café, sirven una gran variedad de productos: cafés especiales y de temporada, lattes, cappuccinos, espressos, té chai, chocolate caliente, sidra de manzana caliente, sándwiches de bagel, muffins, productos de panadería y refrescos.

Uno de los productos más recomendados es su teddy bear latte, una mezcla de chocolate blanco y caramelo; es increíblemente suave y una deliciosa infusión de sabores. O, si tienes hambre, prueba un bagel de pavo havarti, el pavo es tierno y disfrutarás de cada bocado. Los precios de esta empresa son similares a los de otras cadenas comparables: un café con leche especial cuesta alrededor de 5 dólares, una bebida de café estándar cuesta de 2 a 5 dólares, los sándwiches de bagel rondan los 4 dólares.

La cadena está llevando a cabo actualmente una campaña de marketing basada en el cliente llamada «¿Dónde está Biggby Bob?». Dentro de esta campaña, el director general y creador de Biggby Coffee, Bob Fish, está visitando varios locales y sorprendiendo a los clientes. Esto da a los clientes la oportunidad de hablar con él y conocer al hombre detrás de la marca, además de que podría haber una bebida gratis también; si estás en el lugar correcto en el momento adecuado. A qué esperas, acércate hoy a tu Biggby Coffee más cercano y, aunque no encuentres a Bob, tu visita merecerá la pena.

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