Si consideramos otros materiales de construcción utilizados para suelos y paredes, tienen características técnicas y estéticas muy definidas por la naturaleza de esos materiales y su composición.
Esto puede llevar a los arquitectos y diseñadores a buscar compromisos cuando buscan el material perfecto para sus proyectos.
La madera natural, incluso con sus vetas naturales y su agradable sensación táctil, podría no ser adecuada para lugares especialmente húmedos como baños y spas; la piedra natural, un material más poroso que la porcelana, podría ensuciarse fácilmente y estar sujeta a manchas permanentes imposibles de limpiar; el mármol auténtico, aunque es un material extremadamente precioso y estéticamente agradable, podría romperse y ser especialmente difícil de sustituir.
Estos son sólo tres de los muchos casos en los que el porcelánico viene a resolver estas preocupaciones y permite a los arquitectos y diseñadores utilizar un material de construcción que cumple con las expectativas estéticas sin comprometer las funciones técnicas que son esenciales en cualquier proyecto residencial y comercial.