Los dueños de gatos son casi tan curiosos como los gatos que poseen. La anatomía de los gatos es bastante sencilla, pero ¿alguna vez has notado, al acariciar a tu gato, esos extraños bolsillos a los lados de las orejas de tu gato? ¿Para qué sirven estos extraños bolsillos? Es una pregunta que escuchamos con frecuencia de los propietarios de gatos, así que hemos pensado en aprovechar la oportunidad para arrojar algo de luz sobre esta extraña parte de la anatomía de las orejas de su gato.
Pero primero, un breve resumen de la anatomía. Los gatos existen desde hace mucho tiempo y han evolucionado hasta convertirse en animales bien adaptados a su entorno. Al igual que los oídos humanos, el oído del gato es un órgano para la audición y el equilibrio. Consta de un oído externo, medio e interno (ver el gráfico de abajo a la derecha).
Imagen cortesía de eurocatfancy.com
El oído interno es una estructura compleja que incluye la cóclea (el órgano de la audición) y el sistema vestibular (el órgano del equilibrio). Los canales semicirculares, que se encuentran dentro del oído interno, están llenos de líquido y son importantes para mantener el equilibrio. Están muy desarrollados en el gato, lo que explica su agilidad y su excelente sentido del equilibrio.
El oído medio incluye el tímpano y una pequeña cámara llena de aire que contiene 3 pequeños huesos: el martillo, el yunque y el estribo. También incluye 2 músculos, la ventana oval y la trompa de Eustaquio (un pequeño tubo que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz, lo que permite que el aire entre en el oído medio).
El oído externo incluye el pabellón auricular (la parte que se ve que está hecha de cartílago y cubierta por piel, pelaje o pelo) y el canal auditivo. El pabellón auricular tiene la forma de captar las ondas sonoras y canalizarlas a través del canal auditivo hasta el tímpano. En los gatos, los pabellones auditivos son móviles y pueden moverse de forma independiente. El canal auditivo de los gatos es más profundo y cónico que el de los humanos, lo que crea un mejor embudo para llevar el sonido hasta el tímpano. Este canal más profundo está sujeto a la acumulación de suciedad y cera que puede conducir a la inflamación y la infección secundaria, aunque en menor grado que en los perros.
Información citada de merckvetmanual.com
La pequeña bolsa en el oído de tu gato a la que nos referíamos al principio de este post se llama bolsa marginal cutánea o bolsa de Henry. Curiosamente, nadie sabe realmente para qué sirve esta bolsa, pero se especula que mejora la audición de su gato, posiblemente de los sonidos de mayor frecuencia. La bolsa marginal cutánea no sólo se encuentra en los gatos, sino que puede verse en varios animales, incluidos los perros.
Como sabemos, a los parásitos les encanta reunirse en zonas oscuras y recónditas, y la bolsa encaja a la perfección. Durante un examen, su veterinario puede revisar el oído de su gato y prestar especial atención a la bolsa de Henry para asegurarse de que está limpia. El cuidado regular y adecuado de los oídos de su gato es importante. Limpie el oído de su gato al menos una vez a la semana. Para más información sobre cómo hacerlo, siga este enlace.