Los adjetivos son palabras que utilizamos en el día a día y que son muy importantes en nuestro lenguaje. El adjetivo modifica al sustantivo y debe concordar en género y número. Por lo tanto, son palabras que complementan a un sustantivo y lo modifican dando más información acerca del mismo. Expresan características que se le atribuyen al sustantivo.
Tipos de adjetivos
Los adjetivos se pueden clasificar teniendo en cuenta diferentes criterios e incluso pueden estar dentro de varias categorías dependiendo de cómo se utilizan. Los tipos de adjetivos más frecuentes se clasifican de la siguiente manera:
- Adjetivos calificativos. Modifica el sustantivo indicando una cualidad o característica dándonos más información sobre él. Se pueden poner antes o después del sustantivo. Ejemplos: «gato pardo”, «niño triste”, «persona alegre”.
- Adjetivos gentilicios. Determinan el origen de una persona o cosa. Ejemplos: «El hombre francés tiene una bicicleta”.
- Adjetivos relacionales. Colocan al sustantivo dentro de una clase, tipología, ámbito, etc. Modifican el significado del sustantivo al que acompañan. No tiene grado. Ejemplos: «ataque terrorista”, «decisión parlamentaria”.
- Adjetivos determinativos. No cualifica al sustantiva pero aportan información que limita su alcance. Pueden expresar cercanía o lejanía en tiempo o espacio (ejemplo: «aquel coche”), cantidad u orden («tres libretas”), posesión («son mis libros”) o idea de cantidad determinada («algunas veces”). En la actualidad solo se consideran determinantes y no adjetivos, pero es buena idea tenerlos en cuenta por la gramática tradicional.
- Adjetivos demostrativos. Expresan la posición, proximidad o lejanía del sustantivo respecto a la persona o cosa que se refiere. Ejemplos de espacio: «ese libro”, «aquel perro”, «esta noche”.
- Adjetivos posesivos. Marcan relación de pertenencia, posesión o propiedad del sustantivo respecto a la persona que se refiere al mismo. Ejemplos: «Nuestro gato se llama Thor”. Si el adjetivo va delante del nombre son adjetivos posesivos átonos o débiles («mi libro”), si va detrás del sustantivo se llaman posesivos tónicos o fuertes («gatos suyos”).
- Adjetivos numerales. Dan una idea precisa de cantidad u orden. Están los cardinales («tres libros”), ordenadores («primer cumpleaños”), múltiplos («triple plato”), partitivos («la mitad de la tarta”).
- Adjetivos indefinidos. Indican una cantidad indeterminada o imprecisa. Ejemplos: «muchos libros en la estantería”, «algunos perros están en la puerta”.
- Adjetivos interrogativos y exclamativos. Se usan para acompañar al sustantivo en frases exclamativas o interrogativas. Ejemplos: «¿Cuántos gatos quedan en adopción?”, «¡Qué cosas me cuentas!”. Para no confundir con pronombres exclamativos e interrogativos y darnos cuenta de que estamos ante un adjetivo o pronombre, tenemos que fijarnos si «qué”, «cuál”, «cuánto”, etc. están acompañando a un sustantivo o si lo reemplazan.
Concordancia entre adjetivo y sustantivo
En español los adjetivos concuerdan en género y número con el sustantivo al que modifican. También existen adjetivos de una terminación que no varían en género pero sí en número. Ejemplos: grande, fuerte, amable, ágil, débil, frágil, peor, mejor, singular, fugaz, veloz, común, ruin.
Los grados de los adjetivos
Los adjetivos expresan cualidades pero para darles mayor o menor intensidad se modifica el adjetivo y así se da intensidad que se conoce como grados del adjetivo:
- Grado positivo: el adjetivo muestra una cualidad del sustantivo. Ejemplo: «bicicleta grande”.
- Grado comparativo: la cualidad del sustantivo se muestra en comparación con otro. Ejemplo: «Esta bicicleta es más grande que aquella”.
- Grado superlativo: muestra el máximo grado posible de la cualidad del sustantivo. Ejemplo: «Esta bicicleta es grandísima”.
Como ves, es sencillo de entender el tema de los adjetivos, solo resulta muy importante saber los tipos que hay y cuáles son sus funciones así como la concordancia entre sustantivo y adjetivo. Sabiendo esto, usarlos se volverá una tarea muy sencilla y tu lenguaje será mucho más rico en todos sus aspectos. Un adjetivo bien utilizado te da mucha información sobre el sustantivo y ayuda a comprender mejor el contexto.