Adoptar una dieta saludable le permitirá bajar su IMC (Índice de Masa Corporal), ya que el simple hecho de aumentar su nivel de actividad podría no ser suficiente para perder peso.
Déficit de calorías
Reducir la cantidad de calorías que ingiere le ayudará a perder peso, ya que las calorías de los alimentos que se consumen pueden sumarse rápidamente.
Entrar en un déficit calórico, en el que se comen menos calorías de las que se queman en un día, evitará que se consuma un exceso de grasa que sirva para aumentar el IMC.
Empezar a cocinar para ti mismo más puede ayudarte a controlar tus porciones de comida y la consiguiente ingesta de calorías.
Revisa las etiquetas de los alimentos para asegurarte de que estás consumiendo la menor cantidad posible de grasas saturadas, y así podrás evitar las grasas que provienen de los alimentos fritos y horneados.
Cambia tu lista de la compra
Frutas y verduras
Añadir cinco raciones de frutas y verduras al día puede añadir nutrición a tu dieta, que además te servirá para saciarte.
Las verduras, especialmente, están repletas de la nutrición que nuestro cuerpo necesita para sentirse satisfecho y, por lo general, son bajas en calorías.
El uso de aderezos, hierbas y especias puede hacer que las verduras sean más apetecibles si no suelen estar en tu lista de la compra de forma habitual.
Sustituir los cereales integrales
Se deben evitar los alimentos con alto contenido en azúcar, como los cereales azucarados, el chocolate y la bollería, así como las bebidas gaseosas azucaradas.
Sustituya la versión almidonada de alimentos como el pan, la harina y el arroz por alimentos integrales. Los alimentos integrales están menos procesados que sus homólogos blancos y contienen mucha más fibra y nutrición natural.
Ataca los snacks
Puede ser bastante tentador comprar snacks cuando se hace la compra, pero los snacks como las patatas fritas y el chocolate pueden contener un exceso de calorías. Compra algunos chicles para sustituir estos aperitivos cuando el hambre ataca, mientras que beber un gran vaso de agua también puede combatir las punzadas de hambre.
Cambia tu dieta
Deshazte de los alimentos muy procesados
Los alimentos procesados deben evitarse como parte de tu dieta, siendo una regla generalmente fiable que cuanto más procesada sea una opción de comida, peor será para tu salud. Los alimentos muy procesados suelen incluir:
- Carbohidratos muy refinados – que elevan bruscamente los niveles de azúcar en sangre
- Grasas artificiales
- Glucosa añadida, azúcar y sal
- Altos niveles de conservantes
- Muy poca fibra
Ingesta de fibra
Aumentar la ingesta de fibra no sólo te dará más energía, sino que también te ayudará a regular los sistemas de tu cuerpo.
Su TMB (Tasa Metabólica Basal), que es el número de calorías necesarias para mantener el funcionamiento de su cuerpo en reposo, aumentará tras mejorar la fibra. Esto también puede acelerar su pérdida de peso en el proceso.
Los ingredientes y productos integrales también le ayudarán a aumentar la fibra, mientras que la harina de trigo integral y la avena son otras buenas fuentes de fibra.
Aprovecha las proteínas
Las proteínas tienen una serie de beneficios distintos porque aportan menos calorías por gramo que los carbohidratos o las grasas y te mantienen con sensación de saciedad durante largos periodos de tiempo.
Si tienes que ser estricto con el contenido calórico, opta por la carne magra como la pechuga de pollo y los cortes de carne roja con la grasa recortada.
Los huevos son una opción fuerte y versátil y las alubias son lentejas son una gran opción, especialmente para las personas que siguen dietas vegetarianas o veganas.
Carne magra
Comer carne magra puede ayudar a la pérdida de peso, ya que contiene muchas más proteínas y tiene menos contenido de grasa y carbohidratos.
El pollo generalmente tiende a ser muy magro, con el blanco de la carne que contiene menos grasa que la carne que se encuentra en los muslos o las alas.
Las carnes rojas como la ternera y el cerdo también son beneficiosas, ya que los cortes más magros disponibles contienen más materiales beneficiosos como la vitamina B, el hierro y el zinc.