Un corredor de apuestas es alguien que facilita el juego estableciendo las probabilidades, aceptando y colocando las apuestas, y luego pagando las ganancias. Es la abreviatura del término bookmaker.
Un bookie era un término de argot que se utilizaba más a menudo cuando las apuestas deportivas online no estaban fácilmente disponibles. Los corredores de apuestas eran más populares antes de la explosión de Internet porque podían aceptar apuestas en persona o por teléfono, a menudo de forma ilegal. Hoy en día, un corredor de apuestas suele formar parte de una casa de apuestas deportivas o de un casino.
Las casas de apuestas no apuestan ellas mismas, ya que ganan dinero cobrando un vigorish, o una comisión por transacción. El mayor papel de los corredores de apuestas es establecer las probabilidades, a menudo utilizando cálculos de una variedad de fuentes, con el fin de recibir el mismo dinero en ambos lados de una apuesta.
Por ejemplo, si la casa de apuestas abre un spread en Patriots -10 contra los Jets y el 80% del dinero va a los Patriots, la casa de apuestas probablemente empujará el número más alto hasta que haya más cerca de una cantidad igual de apuestas en ambos lados.
Aunque eso nunca sea posible, lo mejor para el corredor de apuestas es conseguir la misma cantidad de dinero en cada lado porque eso lleva a una mayor probabilidad de ganar dinero. Si el dinero está equilibrado y hay un 50% de apuestas en cada lado, el corredor de apuestas gana las tasas de transacción y sale positivo. Si el spread subiera a -14 en la situación anterior y el 70% de la gente siguiera apostando por los Patriots y estos ganaran por 20 puntos, el bookie perdería dinero.
Los bookmakers pueden trabajar por su cuenta, pero a menudo forman parte de un casino. En lugares como Las Vegas, donde hay numerosas casas de apuestas deportivas en una pequeña vecindad, los corredores de apuestas a menudo obtienen las probabilidades de la misma fuente o basan sus probabilidades en otro lugar. Ahora que las apuestas son legales en todo el país tras la derogación de la PASPA en 2018, la diferencia en las probabilidades y las líneas no hará más que crecer entre los estados.
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