Cuando se trata de implantes dentales, la mayoría de la gente está familiarizada con el propio implante y la corona o el puente. Pero hay una parte del conjunto de la que no se suele hablar: el pilar.
El pilar del implante dental es un pequeño objeto que suele estar hecho de titanio o zirconio y que actúa como conexión entre el implante dental y la corona u otra restauración dental. No sólo sirve de conexión, sino que también ayuda a dar forma a las encías de manera saludable y estéticamente agradable alrededor de la restauración dental. Los materiales utilizados para el pilar pueden afectar a la resistencia y a la estética, por lo que se debe tener muy en cuenta a la hora de elegir el pilar adecuado para el trabajo.
A menudo, un dentista puede optar por utilizar un pilar de cicatrización justo después de la cirugía de implantes para cubrir el centro hueco de un implante dental y promover el desarrollo saludable de las encías. Este pilar no se fijará al implante dental, pero seguirá desempeñando un papel crucial en la correcta cicatrización.
Un dentista puede optar por un pilar hecho a medida para adaptarse específicamente a la anatomía de un paciente. Esto es especialmente importante en las áreas que son muy visibles en la boca durante la sonrisa, asegurando que la corona parece emerger sin problemas de las encías.
Otra consideración que tendrá un dentista es decidir si cementar la corona directamente al pilar o atornillarla. Hay pros y contras en cada método, como los agujeros de los tornillos en la corona que pueden debilitar la estructura de la corona o el potencial de que el exceso de cemento provoque una inflamación de las encías.
Los pilares vienen en todas las formas y tamaños, pero puede contar con su dentista para que tenga la formación necesaria para elegir el adecuado para su situación concreta.