Un tubérculo amiláceo, parecido a la patata, con una piel marrón y fibrosa y una pulpa de color blanco grisáceo (a veces teñida de púrpura). El taro se cultiva en zonas tropicales y es un importante alimento amiláceo en África Occidental, el Caribe y las islas de la Polinesia. Una variedad de taro que se cultiva en el sur de Estados Unidos desde principios del siglo XX se llama dasheen. La longitud de las raíces de taro varía entre unos 15 centímetros y un pie o más, y puede tener varios centímetros de ancho. Aunque tiene un sabor acre en estado crudo, la raíz tiene un sabor parecido al de la nuez cuando se cocina. También es muy fácil de digerir. No obstante, hay que tener en cuenta que algunas variedades son muy tóxicas si no se cocinan bien. La raíz de taro tiene grandes hojas comestibles (llamadas callaloo en el Caribe) que pueden prepararse y comerse como las hojas de mostaza o nabo. La raíz de taro se puede encontrar en mercados étnicos y en algunas tiendas de productos especializados. Hay que elegir raíces firmes y suaves y refrigerarlas hasta 4 días. Al igual que la patata, la raíz de taro puede prepararse de diversas maneras, como hervida, frita y horneada. En Hawaii, se utiliza para hacer el famoso (o infame) poi. Véase también malanga.