Luke Bryan es una de las personalidades más brillantes y optimistas de la música country, pero su alegre cara pública esconde bastante dolor. La superestrella del country consiguió una de las canciones más impactantes de su carrera con «Drink a Beer», un tema que dedicó a sus hermanos fallecidos. «Drink a Beer» alcanzó el número 1 en la lista de Hot Country Songs de Billboard el 15 de febrero de 2014.
Jim Beavers y un cantautor entonces menos conocido llamado Chris Stapleton coescribieron «Drink a Beer», que describe los sentimientos del narrador cuando recibe la inesperada noticia de la muerte de alguien cercano. En medio de su confusión, decide lidiar con la pérdida de la vieja manera familiar que es uno de los temas más comunes de la música country.
«Así que me voy a sentar aquí mismo / En el borde de este muelle / Ver la puesta de sol desaparecer / Y beber una cerveza», canta Bryan en el emotivo estribillo, con Stapleton haciendo los coros.
La canción es poderosa por sí misma, pero la historia de Bryan la eleva a otro nivel. El hermano del cantante, Chris, murió en un accidente de coche en 1996 a la edad de 26 años, justo cuando Bryan se preparaba para dejar su Georgia natal para perseguir sus sueños de estrellato en la música country. La tragedia hizo que Bryan pospusiera sus planes durante varios años.
Bryan finalmente se dirigió a Nashville en 2001, firmó un contrato y comenzó a grabar su álbum de debut, I’ll Stay Me, cuando la tragedia volvió a golpear a su familia. La hermana de Bryan, Kelly, murió inesperadamente a la edad de 39 años cuando estaba sola en casa con su hijo pequeño. Las autoridades no pudieron determinar la causa de su muerte, dejando a su devastada familia sin respuestas.
Bryan estrenó «Drink a Beer» en una apasionada actuación en los Premios CMA 2013 el 6 de noviembre de 2013, dedicándola a la memoria de sus hermanos en un momento viral masivo del espectáculo. Al final de su actuación, una foto de los tres apareció en la pantalla detrás de él con la inscripción «En memoria de Chris & Kelly».
Lanzó la canción como el tercer sencillo de su álbum Crash My Party el 11 de noviembre, y la canción resonó tan fuertemente con los fans que alcanzó el número 1 apenas unos meses después. Se mantuvo en la cima de la lista durante cinco semanas, dando a Bryan uno de los mayores éxitos de su carrera.
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