Comparación entre la sal rosa del Himalaya y las sales de mesa
Hay muchos tipos de sales gourmet disponibles en el mercado con reclamos que ayudan a diferenciarse a los ojos del consumidor. Los proveedores de algunas sales rosas del Himalaya afirman que esta sal es más cálida y tiene mejor sabor en los alimentos en comparación con otras sales debido a la presencia de oligoelementos. Aunque puede haber diferencias en el color y en la composición química menor en comparación con la sal de mesa, el componente principal de estas sales y de la mayoría de las otras sales marinas y terrestres es el cloruro de sodio. Estas sutiles diferencias en la composición mineral y otras impurezas pueden contribuir a algo más que a una diferencia de color.
Producción de la sal rosa del Himalaya frente a la sal marina
La sal rosa del Himalaya procede de antiguos depósitos de sal marina encontrados en las montañas del Himalaya de Pakistán. Se afirma que la sal se extrae en cuevas a mano y se muele en piedra, lo que sugiere que está mínimamente procesada. Las sales de esta región contienen impurezas (por ejemplo, minerales) que ayudan a definir los rasgos geológicos autóctonos de las montañas y caracterizan las propiedades físicas de la sal. Por ejemplo, las sales del Himalaya tienen distintos tonos de color, como el blanco, el rosa y el rojo oscuro. El color rosa o rojo se atribuye generalmente al óxido de hierro, al cobre o a la marga roja (arcilla o limo). La sal marina de las instalaciones de Cargill en Newark, California, se produce por evaporación solar del agua del océano. Del mismo modo, la sal de mesa puede producirse por evaporación mecánica de la salmuera. La naturaleza de este proceso de cristalización a partir de la salmuera conduce a un cristal de sal de mesa altamente purificado que tiene menos impurezas -de ahí su color blanco en comparación con los matices de la sal del Himalaya.
Beneficios potenciales de la sal rosa del Himalaya frente a las sales de mar y de mesa
Hay muchas afirmaciones sobre los beneficios potenciales de la sal rosa del Himalaya, pero no se ha podido encontrar ninguna evidencia con base científica que apoye estas afirmaciones. La presencia de oligoelementos (hasta 84 oligoelementos diferentes) es la base de las afirmaciones «beneficiosas». Es bien sabido que todas las sales contienen una pequeña cantidad de minerales (traza). La tabla 1 compara las cantidades de algunos elementos esenciales (necesarios para una salud óptima) que se encuentran en la sal marina y la sal rosa del Himalaya con la sal de mesa, utilizando como referencia las Ingestas Dietéticas de Referencia (DRI). Dado que la ingesta media diaria de sodio por parte de los estadounidenses se estima en 3.600 mg al día (o 9 g de sal al día), se muestran las comparaciones entre la cantidad de elementos que se encuentran en las distintas sales. La sal marina de Cargill® está por debajo del DRI para todos los elementos, excepto para el cromo, el sodio y el cloruro. Además de los elementos esenciales que se encuentran en las sales, hay elementos de metales pesados (por ejemplo, plomo, mercurio) presentes que podrían considerarse perjudiciales si estuvieran presentes en cantidades suficientemente altas. Afortunadamente, la concentración de estos elementos potencialmente nocivos es relativamente baja, y parece suponer poco riesgo desde el punto de vista toxicológico.
Además de la composición de los elementos, también es importante comparar las afirmaciones que se hacen sobre los distintos tipos de sal. A menudo, algunos fabricantes de sales del Himalaya afirman que tienen «menos sodio». La justificación de esta afirmación se debe a que la sal está menos refinada (por ejemplo, hay más impurezas) y al mayor tamaño de los cristales. Los cristales más grandes dan lugar a una menor densidad aparente de la sal, lo que se traduce en una menor masa de sal por unidad de volumen (por ejemplo, ½ cucharadita). Si hay menos sal aplicada en total, entonces hay menos sodio, por defecto. Una menor densidad aparente y menos sodio son beneficios similares de la sal Diamond Crystal® Kosher de Cargill, que proporciona un 53% menos de sodio por volumen en comparación con la sal de mesa. En el caso de la sal rosa del Himalaya, el fabricante no ha indicado directamente el nivel de reducción de sodio por volumen.
Tabla 1
(1)Las ingestas dietéticas de referencia dependen de la edad, el sexo, el embarazo y la lactancia del individuo. Los datos de la tabla representan las DRI para hombres de 19 a 30 años. (2)Consumo medio estadounidense de sal (~3.600 mg de sodio) al día Los guiones (-) indican que los minerales no se miden normalmente en las sales de Cargill
Sensibilidad de la sal rosa del Himalaya frente a la sal de mesa
Drake y Drake (2011) estudiaron los perfiles de sabor descriptivos y las curvas de tiempo-intensidad (intensidad y duración del perfil de sabor salado) de varias sales marinas y terrestres en soluciones acuosas. Según los resultados, hubo una diferencia estadística entre la sal rosa del Himalaya y la sal de mesa en cuanto a las notas minerales, las notas metálicas y la salinidad. La sal rosa del Himalaya tenía más notas minerales y metálicas, mientras que la sal de mesa tenía más salinidad. Estos autores tampoco informaron de ninguna diferencia entre las curvas de intensidad temporal entre la sal marina del Himalaya y la sal de mesa. Una limitación de este estudio es la falta de pruebas en cualquier aplicación alimentaria, lo que hace difícil determinar el efecto de los minerales en cualquier aplicación práctica (por ejemplo, sopas, salsas). Sin embargo, hay muchos compuestos que impactan en el sabor a niveles extremadamente bajos (mg por kg) y, por lo tanto, es posible que los minerales traza que se encuentran en las sales puedan impartir cambios de sabor incluso a niveles muy bajos dependiendo de la aplicación alimentaria.
En resumen, hay muchos tipos diferentes de afirmaciones sobre los beneficios potenciales de la sal rosa del Himalaya frente a otros tipos de sales, pero no se ha podido encontrar ninguna evidencia con base científica que apoye estas afirmaciones.