Los remojos tibios y el corte adecuado de las uñas pueden servir, pero a veces es mejor acudir a un especialista en pies de inmediato.
El término médico para esta dolorosa afección es onicocriptosis. Se desarrolla, por lo general en el dedo gordo del pie, cuando una esquina de la uña se curva hacia abajo y se clava en la piel. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, enrojecimiento y calor. Si la uña del pie rompe la piel, pueden entrar bacterias y causar una infección. Finalmente, la piel puede empezar a crecer sobre la parte encarnada de la uña.
Puedes hacer varias cosas en casa para tratar una uña encarnada. Sin embargo, si sospecha que hay una infección, o si tiene diabetes, problemas de circulación o entumecimiento en los dedos del pie, omita los remedios caseros y acuda a su médico o a un especialista en pies inmediatamente.
Prevención de las uñas encarnadas
- Usa zapatos de tacón bajo que proporcionen suficiente espacio en los dedos, con medias o calcetines que absorban la humedad y permitan que tus dedos se muevan libremente.
- Mantén los pies limpios y secos.
- Usa un cortaúñas (no un cortaúñas). Si las uñas de los pies son especialmente gruesas, pruebe una herramienta con mango de resorte llamada alicate para uñas de los pies.
- Corte las uñas de los pies en sentido transversal, siguiendo la curva del dedo (véase la ilustración); no redondee las esquinas hacia abajo como haría con una uña (véase el recuadro). Y no cortes las uñas de los pies demasiado cortas. Debe poder meter la uña del dedo bajo el extremo de la uña del pie.
¿Qué causa una uña encarnada?
Hay muchas causas posibles. Una de ellas es un traumatismo; por ejemplo, te tropiezas con el dedo del pie o se te cae algo encima, o alguien lo pisa. La pérdida de la uña del pie, la presión repetitiva de ciertos deportes, una infección por hongos o la psoriasis pueden ser las causas. Las uñas gruesas o curvadas (las uñas tienden a curvarse más con la edad) son especialmente susceptibles, y algunas personas tienen una tendencia hereditaria a desarrollar problemas en las uñas. Un recorte inadecuado de las uñas -cortarlas demasiado en las esquinas- puede estar implicado.
El riesgo de que se encarnen las uñas de los pies aumenta si se usan zapatos demasiado apretados, demasiado estrechos o demasiado cortos. Según el Dr. James Ioli, Jefe de Podología del Brigham and Women’s Hospital de Boston, los tacones altos de las mujeres son una fuente común de problemas: «Una mayor altura del tacón transfiere la mayor parte del peso del cuerpo hacia la parte delantera del pie. Los dedos gordos del pie se ven sometidos a mucha presión y fuerzas deformantes a lo largo de los años como consecuencia de los tacones altos, especialmente si los llevas de forma constante durante un periodo de tiempo prolongado. Incluso si no tiene un problema ahora, puede desarrollar uno con el tiempo».
Cuidados en casa: No te compliques
Si los síntomas son leves (el dedo está irritado y enrojecido pero no está infectado ni es muy doloroso) y no tienes una enfermedad que complique la situación, como la diabetes, puedes empezar en casa con medidas conservadoras.
Mojas el pie en agua tibia dos o tres veces al día durante 15 minutos (cuenta la ducha como un remojo). Puedes añadir sales de Epsom si lo deseas, aunque no hay evidencia científica de que esto mejore el alivio del dolor o la curación. Masajea la piel del lado de la uña del pie (el pliegue de la uña), alejándola suavemente de la uña. Después de cada remojo, sécate bien el pie. Siempre que sea posible, utilice sandalias u otros zapatos abiertos de tacón bajo. Cuando lleves zapatos cerrados, asegúrate de que la puntera (la parte delantera del zapato) deja espacio para que los dedos se muevan libremente. Cuando la uña del pie crezca, córtela en una línea que imite la línea curva de la punta del dedo; no redondee las esquinas hacia abajo.
Procedimientos en el consultorio
Si la uña del pie se infecta o no mejora después de tres a cinco días de cuidados conservadores, debe acudir a un podólogo u otro especialista en el cuidado de los pies o a un dermatólogo. Es posible que tenga que tomar antibióticos por vía oral para una infección y que el médico tenga que extirpar la parte encarnada de la uña.
Si tiene uñas encarnadas recurrentes, puede ser necesaria una extirpación más extensa de la uña. En un procedimiento comúnmente realizado llamado avulsión parcial de la uña, se corta una estrecha franja vertical de la uña en el lado afectado (véase la ilustración anterior), desde el borde de la uña hasta la base de la misma, y se elimina. El médico también puede aplicar una sustancia química llamada fenol a la matriz de la uña (la zona situada bajo la cutícula que produce las células que crean la uña) para evitar que vuelva a crecer. Esto puede dejar la uña del pie ligeramente más estrecha que antes. Este procedimiento suele realizarse en la consulta de un clínico después de inyectar un anestésico local en el dedo del pie.
Uña del pie crecida: Tratamiento quirúrgico
Una uña encarnada se produce cuando la uña del pie se clava en la piel, causando inflamación y a veces infección. El tratamiento puede requerir el corte de una estrecha franja de uña desde el borde de la uña hasta la base de la misma y el tratamiento de la matriz para evitar que vuelva a crecer la uña.
Después de uno de estos procedimientos, el lecho ungueal expuesto se trata con una pomada antibiótica y se cubre con un apósito no adherente. (Lleve un zapato abierto o una zapatilla para llevar a casa desde la consulta de su médico). La mayoría de las personas vuelven a sus actividades normales (con un zapato abierto) en uno o dos días. Consulte a su médico sobre cuándo puede volver a hacer ejercicio intenso, como correr o hacer aeróbic.
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