En medio de un divorcio conflictivo, seguir separados pero viviendo juntos puede parecer poco aconsejable. Sin embargo, para algunos padres es la mejor manera de satisfacer las necesidades de sus hijos. Sobre todo cuando comparten la custodia compartida.
¿Cómo lo hacen funcionar? Reestructurando su relación. Esta táctica permite a ambos miembros de la pareja una amplia oportunidad de copaternizar sin pisarse mutuamente.
Además, este tipo de acuerdo requiere una comunicación honesta y unas reglas básicas claras. Una «asociación» de este tipo no consiste en guardar las apariencias. O de fingir que están juntos por el bien de los niños.
Las parejas que consiguen que funcione también hablan honestamente de su estado sentimental con sus hijos. ¿La advertencia? Esperan a que sus hijos tengan la edad suficiente para entender algunos de los entresijos de las relaciones.
El sentido común dicta vivir separados después del divorcio. Sin embargo, algunas personas han encontrado otras soluciones. Sigue leyendo para saber más sobre las circunstancias en las que vivir en el mismo hogar puede funcionar.
Cuando el sentido común sale por la ventana
El divorcio es duro para los niños. Sin embargo, los estudios demuestran que los padres que deciden permanecer juntos por los niños a menudo causan más daño que bien. Instalarse en un matrimonio conflictivo lleno de ira y amargura es terrible para todos.
Después de todo, los niños son conocidos por su naturaleza intuitiva. Son excelentes para captar la dinámica de las relaciones.
Es más, las emociones negativas como la infelicidad y la ira son contagiosas. Pueden infectar a todo un hogar, robando a los niños aspectos preciosos de su juventud.
¿Qué ocurre, sin embargo, cuando las parejas se dan cuenta de que no están bien equipadas para la monoparentalidad? Algunos deciden aguantar, forjando una nueva relación. Una basada en mantener una distancia respetuosa, turnarse en la crianza de los hijos y vivir bajo el mismo techo.
Piensa en ellos como compañeros de piso con intereses compartidos, sus hijos. Sí, son coparentales en la misma casa. Sin embargo, una de las principales razones por las que funciona es porque se dan mucho espacio el uno al otro.
En esencia, estos copadres han decidido tirar el sentido común por la ventana. Sin embargo, no lo han hecho al azar. Y no lo recomendarían a todo el mundo.
No obstante, puede funcionar. Si ambos padres están dispuestos a forjar una nueva relación basada en la transparencia y el respeto.
Separados pero viviendo juntos
¿Cómo funciona la copaternidad en el mismo hogar? Una ex pareja recomienda turnarse en el rol parental.
Este enfoque libera al otro para que pueda pasar el tan necesario tiempo de adulto. No hay que hacer preguntas.
Puede ser algo tan sencillo como dirigirse a su dormitorio para pasar un rato tranquilo. O puede implicar salir. Mientras están fuera de servicio, la responsabilidad de la crianza de los hijos está fuera de sus hombros.
¿Cómo hacen los ex cónyuges para que su relación funcione sin dejar que las heridas del pasado se interpongan? Dándose el espacio y el tiempo necesarios para resolver los problemas relacionados con su matrimonio por adelantado.
La desvinculación consciente les permite seguir un acuerdo de vida poco ortodoxo. Uno regido por la lógica y la claridad más que por las emociones.
¿No estás seguro de cómo superar la rabia? Aquí tienes algunos consejos de comunicación para un divorcio amistoso.
Otra pareja de copadres que viven juntos pasó más de un año sentando las bases. Este planteamiento supuso reestructurar por completo su relación y sus vidas.
Durante todo el proceso, mantuvieron una comunicación abierta y honesta. Especialmente a la hora de explicar su acuerdo a sus hijos.
A día de hoy, no tienen reparos en explicar en qué se diferencia su relación de otras que puedan ver sus hijos.
El lado bueno de la convivencia tras la separación
Algunos copadres atribuyen su capacidad de apoyarse mutuamente a su divorcio. Mientras estaban casados, es posible que hayan hecho cosas para sabotear o menospreciar al otro. Como resultado, se sintieron infelices y frustrados.
Después de reestructurar su relación, las ex parejas dejaron de lado estos hábitos dañinos. Dejaron atrás la mezquindad de su relación anterior. En esencia, el divorcio les permitió empezar de nuevo.
Prepararon el camino para una relación basada en el respeto, el civismo y los intereses compartidos. Una centrada en la coparentalidad.
Muchos copadres que viven juntos han encontrado el proceso más suave de lo previsto. ¿Por qué? Porque a través de él se han enfrentado a las cosas que les hacían infelices, como permanecer en una dinámica matrimonial poco saludable.
La co-paternidad o crianza compartida también ha ayudado a algunos ex cónyuges que viven juntos a presentar un frente unido. A pesar de su acuerdo de convivencia, siguen lidiando con los niños que intentan aprovecharse de su divorcio.
Cuando los niños intentan averiguar qué padre es más indulgente con esto o aquello, se presentan oportunidades para que los copadres se unan.
Consejos para que la co-paternidad en la misma casa funcione
¿Hay alguna evidencia que demuestre que vivir bajo el mismo techo como co-padres es bueno para los niños? Hasta la fecha, los estudios demuestran que son escasos.
Las investigaciones, sin embargo, demuestran que a los niños les va mejor con dos padres en sus vidas. No sólo se desarrollan mejor, sino que resultan físicamente más sanos.
¿Pueden la mayoría de los padres separados o divorciados hacer funcionar la copaternidad bajo el mismo techo? Probablemente no. Dicho esto, algunas ex parejas juran por ello.
¿Y si, a pesar de las probabilidades, las ventajas de vivir con su ex cónyuge resultan demasiado convincentes como para ignorarlas? En ese caso, algunos consejos de expertos que le ayuden a sortear la situación pueden ser oportunos.
Estas sugerencias incluyen:
- Definir la relación
- Establecer las expectativas sobre las interacciones con los hijos
- Decidir las responsabilidades
- Definir el espacio
- Disponer los próximos pasos
- ¿Compartiremos el tiempo planificado juntos?
- ¿Vamos a hacer lo que hacíamos antes sin la intimidad física?
- ¿Somos ambos libres de salir y buscar otras relaciones con amigos y nuevas parejas?
Veamos con más detalle cada uno de estos consejos para que puedas avanzar de forma constructiva.
Redefinir una relación de custodia compartida
Al igual que los copadres expuestos anteriormente, comience por definir su relación. Hay un continuo. Desde los compañeros de piso que comparten casa y hacen algunas cosas juntos hasta los internos que pasan poco o nada de tiempo juntos.
Descubra en qué punto de este continuo se encuentra su relación. Cuáles serán las expectativas asociadas?
Cree un conjunto de reglas básicas para informar sobre cómo proceder como familia y como copadres. De este modo, evitaréis malentendidos y sentimientos heridos.
Las preguntas que os ayudarán a definir los parámetros de vuestra relación son:
Sí, algunas de estas preguntas pueden volverse espinosas rápidamente. Sin embargo, si no estableces las reglas de forma clara y honesta ahora, alguien saldrá herido.
Establecer las expectativas sobre las interacciones con los niños
Usted y su ex pareja deben tomarse el tiempo para discutir asuntos como la forma de abordar el cuidado de los niños. También deben considerar qué tipo de tiempo familiar se permitirá.
Por ejemplo, ¿se turnarán para criar a los niños en horarios separados y predeterminados? Por otra parte, ¿mantendréis hogares diferentes? O bien, ¿seguirán participando en algún nivel de tiempo familiar, como una noche de juegos los viernes?
¿Sientes que estás dividiendo los pelos en este punto? No pasa nada. Si se solucionan los posibles problemas ahora, se evitarán problemas emocionales en el futuro.
Decidir las responsabilidades
Al igual que los compañeros de piso, siéntese con su copadre y discuta las «nuevas» reglas de la casa. Ya que estáis separados pero vivís juntos con hijos, debéis poneros de acuerdo.
¿Cómo vais a repartir la nevera y la despensa? Quién se encargará de los platos? Y de la basura?
Así mismo, querréis resolver cuestiones como ¿quién es responsable del mantenimiento del jardín? Cómo se compartirán otros elementos, como los coches? Del mismo modo, ¿cómo se repartirán las facturas de los servicios públicos?
Definiendo el espacio
Hace tiempo, vivir bajo el mismo techo para copaternizar se conocía como «la separación del pobre». Implicaba colgar sin miramientos una manta en un tendedero por el centro de la habitación.
Por suerte, los alojamientos de hoy suelen ser más amplios. Ahora las parejas pueden dividir su espacio vital. Uno de ellos puede optar por vivir en el piso de abajo o en el sótano mientras el otro ocupa el piso de arriba o la planta principal.
Independientemente de cómo decida definir su espacio, haga que el proceso sea justo y transparente. También tendrás que tomar decisiones sobre las zonas comunes como la cocina, el garaje, el lavadero y la despensa. Una vez hecho este trabajo, respeta las reglas.
Determinar los próximos pasos
Antes de comprometerse a nada, decida cuánto tiempo durará la situación actual. ¿Es un acuerdo que continuará hasta que uno de los miembros de la pareja ahorre suficiente dinero para mudarse? O bien, ¿es algo que usted y su copadre quisieran hacer hasta que sus hijos crezcan?
Por supuesto, hay muchos matices de gris a lo largo de este espectro, también. Algunos compañeros de casa desacoplados ven una separación interna como parte de un objetivo mayor. Este objetivo podría ser una transición de divorcio más suave para los niños, o podría implicar pasos siguientes financieros o emocionales.
Sea cual sea el caso, se lo debe a usted mismo y a su copartícipe para ser lo más honesto posible sobre el resultado.
Separación con hijos involucrados
¿Están separados pero viven juntos debido a un acuerdo de custodia compartida? Usted y su copadre pueden hacer que funcione, al menos a corto plazo. Sin embargo, tendréis que tomar medidas para redefinir vuestra relación y fijar las expectativas.
¿La clave para estar divorciados pero vivir juntos? Mantener las líneas de comunicación abiertas.
A veces, puedes sentir que estás discutiendo minucias, pero recuerda esto. Media onza de prevención vale más que media libra de cura. Lo mismo resulta cierto cuando se trata de una co-paternidad sin discusiones y en convivencia.
¿No está seguro de por dónde empezar cuando se trata de elaborar un plan que apoye la convivencia después de la separación o el divorcio? Comience por crear un plan de crianza exitoso. Aquí hay un desglose completo de lo que debe incluir en su plan.