Sistema métrico, sistema decimal internacional de pesos y medidas, basado en el metro para la longitud y el kilogramo para la masa, que fue adoptado en Francia en 1795 y que actualmente se utiliza oficialmente en casi todos los países.
La Revolución Francesa de 1789 brindó la oportunidad de llevar a cabo la idea, frecuentemente discutida, de sustituir la confusa maraña de miles de unidades de medida tradicionales por un sistema racional basado en múltiplos de 10. En 1791, la Asamblea Nacional francesa encargó a la Academia Francesa de Ciencias que se ocupara del caótico estado de las pesas y medidas francesas. Se decidió que el nuevo sistema se basaría en una unidad física natural para garantizar la inmutabilidad. La academia se decantó por la longitud de 1/10.000.000 de un cuadrante de un gran círculo terrestre, medido alrededor de los polos del meridiano que pasa por París. Un arduo estudio de seis años de duración, dirigido por personalidades como Jean Delambre, Jacques-Dominique Cassini, Pierre Mechain, Adrien-Marie Legendre y otros, para determinar el arco del meridiano desde Barcelona (España) hasta Dunkerque (Francia), arrojó finalmente un valor de 39.37008 pulgadas para la nueva unidad que se llamaría metro, del griego metron, que significa «medida».
En 1795 todas las unidades métricas se derivaban del metro, incluyendo el gramo para el peso (un centímetro cúbico de agua en su máxima densidad) y el litro para la capacidad (1/1.000 de un metro cúbico). Se establecieron prefijos griegos para los múltiplos de 10, myria (10.000), kilo (1.000), hecto (100) y deca (10), mientras que se seleccionaron prefijos latinos para los submúltiplos, milli (0,001), centi (0,01) y deci (0,1). Así, un kilogramo equivale a 1.000 gramos, y un milímetro a 1/1.000 de un metro. En 1799, el metro y el kilogramo de los archivos, encarnaciones de platino de las nuevas unidades, fueron declarados los estándares legales para todas las medidas en Francia, y el lema del sistema métrico expresaba la esperanza de que las nuevas unidades fueran «para todos los pueblos, para todos los tiempos».
Hasta 1875 no se reunió en París una conferencia internacional para establecer una Oficina Internacional de Pesas y Medidas. El Tratado del Metro firmado allí preveía la creación de un laboratorio permanente en Sèvres, cerca de París, donde se guardan los patrones internacionales, se inspeccionan las copias de los patrones nacionales y se realizan investigaciones metrológicas. La Conferencia General de Pesos y Medidas (CGPM), con representantes diplomáticos de unos 40 países, se reúne cada seis años para estudiar la reforma. La conferencia selecciona a 18 científicos que forman el Comité Internacional de Pesas y Medidas que rige la oficina.
Durante un tiempo, el prototipo internacional del metro y el kilogramo se basaron, por conveniencia, en los estándares de archivo y no directamente en la medición real de la Tierra. La definición por constantes naturales se retomó en 1960, cuando el metro se redefinió como 1.650.763,73 longitudes de onda de la línea naranja-roja del espectro del criptón-86, y de nuevo en 1983, cuando se redefinió como la distancia recorrida por la luz en el vacío en 1/299.792.458 segundos. El kilogramo se siguió definiendo como la masa del prototipo internacional de Sèvres. Sin embargo, en 1989 se descubrió que el prototipo de Sèvres era 50 microgramos más ligero que otros ejemplares del kilogramo estándar. Para evitar el problema de tener el kilogramo definido por un objeto con una masa cambiante, el CGPM acordó en 2018 que, a partir del 20 de mayo de 2019, el kilogramo se redefiniría no por un artefacto físico sino por una constante física fundamental. La constante elegida fue la de Planck, que se definiría como igual a 6,62607015 × 10-34 julios segundo. Un julio es igual a un kilogramo por metro al cuadrado por segundo al cuadrado. Dado que el segundo y el metro ya estaban definidos en términos de la frecuencia de una línea espectral de cesio y de la velocidad de la luz, respectivamente, el kilogramo se determinaría entonces mediante mediciones precisas de la constante de Planck.
En el siglo XX el sistema métrico generó sistemas derivados necesarios en la ciencia y la tecnología para expresar propiedades físicas más complicadas que la simple longitud, peso y volumen. Los sistemas centímetro-gramo-segundo (CGS) y metro-kilogramo-segundo (MKS) fueron los principales sistemas utilizados hasta el establecimiento del Sistema Internacional de Unidades en 1960.