El Movimiento de Solidaridad Polaca fue iniciado por Lech Walesa en la década de 1980. Le preocupaba el trato injusto que recibían los trabajadores de los astilleros. Walesa inició huelgas en los astilleros y porque era popular entre los trabajadores y se ganó su apoyo. Creó el primer partido no comunista de Polonia. Fue un sindicato que llevó al colapso de la Unión Soviética. También fue responsable de la transformación de Polonia del comunismo a una Democracia.
El grupo de solidaridad surgió a lo largo de unos años cuando se levantaron huelgas en todo el país. En Polonia hubo una huelga nacional que se planificó cuando Walesa y otros delegados de solidaridad se reunieron con el Papa Juan Pablo II en Roma y fueron agredidos. El movimiento surgió debido a todos los problemas gubernamentales y económicos que se agravaron continuamente a lo largo de la década. La economía de Polonia sufría una escasez que dificultaba la compra de productos de primera necesidad. En julio de 1980, el gobierno tuvo que subir los precios y recortar los salarios, lo que provocó más huelgas de los sindicatos. Más tarde, Moscú intensificó la presión sobre el gobierno polaco, lo que provocó que la sociedad polaca quedara sin control.