Descubrí el reiki unos años después de que me diagnosticaran una enfermedad autoinmune y, poco después, fatiga suprarrenal. No podía negar el papel que jugaba el estrés en mi vida, y a lo largo de mi viaje para controlar mi estrés y atemperar otros síntomas, el reiki me resultó útil. Me ha proporcionado una práctica tangible para ayudarme a aliviar dolores y molestias, procesar emociones difíciles y mantenerme resistente en medio de los desafíos.
Si bien el reiki no está destinado a reemplazar las estrategias científicamente respaldadas prescritas por los profesionales médicos, se puede recurrir a él para complementar otras prácticas curativas. Y aunque técnicamente no puedes practicar el reiki en ti mismo hasta después de completar la formación de nivel 1 de reiki, puedes utilizar mi práctica de autocuración de reiki en siete pasos para tu beneficio en casa en la cuarentena, y más allá. Como con cualquier herramienta para la transformación, el crecimiento se produce al presentarse consistentemente a la práctica, así que te animo a comprometerte a una práctica regular.
Cómo practico la autosanación de reiki de forma consistente:
Apoyar el cuerpo en una postura robusta y sostenible
Comienzo mi autopráctica diaria encontrando una postura cómoda que apoye mi cuerpo y mente en la relajación. Normalmente practico sentado con las piernas cruzadas en un cojín de meditación o tumbado. Si te sientas con las piernas cruzadas, asegúrate de que las caderas están por encima de las rodillas para estar más cómodo. Si estás tumbado, apoya las rodillas y el cuello con almohadillas. También puedes sentarte en una silla, con los pies apoyados en el suelo. Experimenta hasta que encuentres una postura que te resulte atractiva y a la vez relajante.
Honra tus intenciones
Ahora es un buen momento para saludar tu decisión de presentarte y practicar. Ya has sacado tiempo, has recordado tu práctica y has reunido el valor para practicar. Aunque sentarse con la mente acelerada, las sensaciones físicas incómodas y las emociones ruidosas puede ser intimidante, debes saber que cada día que te presentas con compasión es un día para celebrar.
Medita
A continuación, dirijo mi atención hacia mi respiración y también noto las zonas de mi cuerpo que se sienten tensas o doloridas. Envío mi conciencia y mi respiración a la liberación. Dejo caer conscientemente los hombros lejos de las orejas para abrir el centro de mi corazón. Relajo los músculos faciales y suelto los dientes. Continúo explorando mi cuerpo con la conciencia y la respiración hasta que me siento encarnado.
A continuación, dirijo la respiración hacia el bajo vientre. Respirar en esta zona del cuerpo ancla la mente y tonifica el nervio vago, lo que, según el maestro de Reiki Nicholas Pearson, autor de Fundamentos del Reiki Ryoho, «ayuda a cultivar nuestras reservas de vitalidad, a la vez que nos enraíza y centra en el momento presente.»
Preceptos del reiki
Mikao Usui introdujo los cinco preceptos o principios del reiki cuando compartió la práctica curativa con sus estudiantes en 1922 para ofrecer un marco de referencia para abordar la vida real.
Durante mi ritual, disfruto recitando los preceptos varias veces en japonés y en inglés como una forma de practicar la higiene mental y emocional. Mi evolución espiritual, mi viaje de salud, mis relaciones y mis búsquedas como emprendedor se guían a menudo por estos preceptos:
- Kyo dake wa: Sólo hoy
- Ikaru na: No te enfades
- Shinpai suna: No te preocupes
- Kansha shite: Ser agradecido
- Gyo o hageme: Practicar con diligencia
- Hito ni shinsetsu ni: Muestra compasión hacia ti mismo y hacia los demás
Invoca a tus guías
Aunque este paso es opcional, doy la bienvenida a la guía del espíritu. Con las manos en posición de oración, suelo repetir una sencilla invocación parecida a: «Doy la bienvenida a la presencia de mis maestros de Reiki, profesores, sanadores y guías. Doy la bienvenida a sus bendiciones energéticas y a sus mensajes para el mayor bien de todos. Gracias por agraciarnos con su amor y su luz». Permita que su presencia sea vista, sentida o escuchada intuitivamente, por muy sutil o dramática que sea.
Utilice la sanación con las manos
Aunque uno debe recibir sintonizaciones por parte de un maestro de reiki para poder canalizar el reiki, cualquiera puede canalizar el amor y la luz con el poder de sus intenciones, conciencia, respiración y guías espirituales. «Todos poseemos reiki y lo utilizamos a diario sin saberlo», dice el maestro de reiki Jalpa Dhaduk. «Por ejemplo, cuando un niño se cae y se golpea la rodilla, el padre naturalmente pondrá sus manos en la rodilla, frotándola. Inconscientemente, el padre está trabajando con la energía Ki (fuerza vital). El padre está enviando y canalizando inconscientemente la energía, y el niño está recibiendo y atrayendo la energía»
Puedes empezar a practicar la curación con las manos de forma similar sin una sintonización. Sin embargo, si estás interesado en sentir y canalizar intuitivamente la energía reiki, te recomiendo que tomes un entrenamiento de reiki con sintonización.
Dar las gracias
Me tomo un momento aquí en mi práctica para dar las gracias a mis guías, a la energía reiki, y a mí mismo por co-crear en el proceso de auto-sanación reiki. Agradezco el viaje que me trajo al reiki. Confío en que la fuerza de la vida ha sido equilibrada para la más alta alineación de mi mente, cuerpo y alma y libero suavemente la práctica.
La energía reiki está siempre dentro de nosotros y disponible para nosotros, así que incluso si no has sido sintonizado con el reiki, todavía puedes practicar la auto-sanación. Con una postura cómoda, meditación, recitación de los preceptos de reiki, y curación con las manos, puedes comenzar tu viaje de autosanación con reiki. Todo lo que se necesita es un poco de coraje y la voluntad de mostrar tu evolución.
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