El tahini es esencialmente una mantequilla de frutos secos hecha de semillas de sésamo, pero es mucho más mágico que el cacahuete o la almendra. Los beneficios para la salud son infinitos, y se puede transformar en cualquier cosa, desde aderezos para ensaladas hasta deliciosos postres. El lugar más probable donde lo encontrarás es mezclado en el hummus para añadir otra capa de sabor.
He estado comiendo tahini en las comidas, desde el desayuno hasta la cena desde que era un niño pequeño. Ocasionalmente, incluso mezclo un poco de tahini crudo en el yogur por las mañanas para empezar mi día con un impulso inmediato de salud. Cuando descubrí que algunos de mis amigos ni siquiera habían oído hablar de él, me quedé sorprendida. El tahini es el superalimento del que todo el mundo debería hablar. Es más sabroso y más versátil que la col rizada, y es igual de saludable.
¿Qué es el tahini?
El tahini es una pasta de semillas de sésamo. Es súper simple de hacer, ya que consiste únicamente en semillas de sésamo molidas, ya sea sin cáscara o enteras. Al tahini crudo no se le añade nada más, pero si alguna vez lo has comido, probablemente no estaba crudo. Es un ingrediente integral en el hummus y también puede convertirse en una salsa independiente añadiendo aceite de oliva, limón y ajo.
Beneficios para la salud
La lista completa de beneficios para la salud del tahini crudo es interminable. Está lleno de grasas saludables y omega 3 que reducen el colesterol y combaten la inflamación. También es una gran fuente de proteínas, vitaminas del grupo B y vitamina E. El consumo de tahini puede prevenir la deficiencia de hierro, que conduce a la fatiga y el bajo recuento de células sanguíneas. También está lleno de cobre, zinc y selenio. Por lo tanto, es esencialmente un salvador del sistema inmunológico.
El tahini también está cargado de magnesio, fósforo y potasio. Los estudios muestran que mejora la salud de la piel, la salud del corazón y la salud de los huesos, y eso es sólo la versión condensada. Cuanto más se lee sobre ella, más parece un alimento milagroso.
Cómo usarlo
Lo mejor de todo es que el tahini es tan versátil como delicioso. Es el superalimento que realmente querrás comer (lo siento quinoa). Hay cientos de recetas con tahini, y probablemente podrías comerlo de una forma diferente cada día durante un año, pero para facilitarte la tarea, aquí tienes cuatro recetas, desde el desayuno hasta el postre, para que te familiarices.
Desayuno
Esta tostada de plátano, tahini y ricotta con canela te mantendrá activo todo el día. El dulzor de los plátanos complementa perfectamente el tahini, y la canela le da el toque perfecto. Empezar el día con una gran dosis de potasio te mantendrá alerta y con energía.
Almuerzo
Para el almuerzo, hazlo ligero y sencillo con una ensalada cubierta con este increíble aderezo de tahini. Cualquier ensalada servirá, pero sabe muy bien cuando se añade a una ensalada israelí. Añadir el tahini mejorará la comida y la hará más saciante que una ensalada normal.
Cena
Hay muchas maneras fáciles de incorporar el tahini a tus recetas para la cena. Es un gran aderezo para las verduras asadas y un compañero perfecto para el falafel. Prueba esta receta de salchichas de pollo y coles de Bruselas asadas para empezar.
Postre
Muchas recetas de pasteles y galletas llevan tahini. Si te gustan los blogueros de comida, Molly Yeh es la reina del tahini, pero si buscas un postre que sea verdaderamente tahini, debes probar el halva. Este postre se elabora combinando jarabe de azúcar y tahini, de forma muy parecida al dulce de leche. Sin embargo, a diferencia del dulce de leche, la textura es ligeramente fibrosa y desmenuzable, y cada bocado se deshace en la boca. Hay varios fabricantes de halva en Estados Unidos, como Seed + Mill, y hoy en día se está mejorando y añadiendo a postres de lujo (como este pastel de halva de chocolate).
El tahini es el candidato perfecto para ser el próximo gran superalimento. Es sabroso, saludable y hace que las comidas sean dignas de Instagram. Es muy fácil de incorporar a cualquier comida del día, así que ¿por qué no empezar ahora?