Vivir con cáncer provoca una serie de emociones diferentes. Algunos días se sentirá bien, y otros días, no tan bien. A veces puede sentirse abrumado, enfadado, asustado, nervioso o esperanzado. Incluso si se encuentra en la fase de bajo riesgo de la LLC y no está recibiendo tratamiento, puede temer que la enfermedad progrese.
Exprese sus sentimientos
No guarde sus sentimientos en su interior. Es posible que se guarde sus pensamientos para evitar molestar a sus familiares o amigos. Pero expresar cómo te sientes es clave para afrontar la enfermedad. Habla con un familiar o amigo de confianza para que te tranquilice y te apoye, y permítete hacer el duelo. No pasa nada por llorar. En la mayoría de los casos, te sentirás mejor después de un desahogo emocional.
Si se siente incómodo hablando con otras personas sobre su enfermedad, escriba sus sentimientos en un diario. También pregunte a su médico sobre los grupos de apoyo al cáncer. O puede hablar con un consejero que trabaje con personas con cáncer.
Educarse
Un diagnóstico de cáncer puede invocar estrés y ansiedad. Pero cuanto más sepa y entienda sobre la enfermedad, más fácil será aceptar su nueva realidad. La Sociedad Americana del Cáncer recomienda ser su propio defensor. No espere a que su médico le eduque sobre la LLC.
Investiga sobre la enfermedad y mantente al día sobre los últimos tratamientos para poder hacer preguntas reflexivas. Tome notas durante sus citas médicas y pida a su médico que le aclare la información que no entienda. También es importante encontrar información fiable al buscar en Internet. Pida a su médico que le recomiende dónde puede leer más sobre su enfermedad.
Sea activo
La actividad física es otra forma de afrontar un diagnóstico de LLC. El ejercicio es importante porque la actividad aumenta la producción cerebral de endorfinas. Estas son las hormonas del «bienestar». El ejercicio mejora su perspectiva mental. También puede reforzar su sistema inmunitario y ayudarle a combatir la enfermedad. Salga a caminar o a montar en bicicleta, o tome una clase de yoga u otra clase de ejercicio.
Desconecte su mente de la enfermedad
Puede ser difícil alejar su mente del cáncer. Una forma de afrontarlo es encontrar actividades agradables que le ayuden a desconectar y relajarse. Explore un pasatiempo, como la fotografía, el arte, la danza o la artesanía. Para relajarse, considere la meditación con imágenes guiadas. Esta técnica te permite centrarte en imágenes positivas para ayudarte a relajarte y reducir el estrés. Y cuando tenga un buen día, utilice su energía para vivir la vida al máximo, lo que puede alejar su mente de su salud.