Trastorno del Espectro Autista

Algunos signos comunes del TEA son también signos de diferentes enfermedades mentales. Esto puede ser confuso. Siempre es una buena idea hablar con su médico si está preocupado por su hijo o si nota un cambio en su forma de actuar o sentir. Esto es especialmente cierto si los nuevos comportamientos no han mejorado con el actual programa de tratamiento del TEA de su hijo. También es posible que el médico quiera ver si hay un problema médico relacionado con los comportamientos. Por ejemplo, un comportamiento como «golpearse la cabeza» en un niño con TEA que no es verbal podría estar relacionado con el dolor (infección de oído, dolor dental).

Aquí están algunas de las enfermedades mentales que son más comunes para los individuos con TEA.

Trastornos de ansiedad

La ansiedad es muy común en las personas con TEA. Un niño con un trastorno de ansiedad estará muy preocupado o asustado sin una buena razón. Los niños que tienen un «funcionamiento superior» son más propensos a tener también un trastorno de ansiedad.

No estamos seguros de por qué el TEA y la ansiedad van juntos tan a menudo. Hay algunas ideas diferentes sobre cómo pueden estar relacionados. Por ejemplo, los cambios cerebrales que causan el TEA también pueden causar ansiedad. O puede haber genes que relacionen el TEA y la ansiedad. Otra idea es que la ansiedad puede estar relacionada con las habilidades sociales y los problemas de comunicación de las personas con TEA. Una persona con TEA puede experimentar ansiedad social y evitar situaciones sociales debido a experiencias negativas como el acoso. En el pasado, pensábamos que las personas con TEA simplemente no eran conscientes de que tenían problemas sociales. Pero los estudios actuales sugieren que muchos jóvenes con TEA son muy conscientes de sus diferencias. Quieren interactuar con los demás, pero no son capaces o no saben cómo hacerlo adecuadamente. Como resultado, los jóvenes con TEA pueden sentirse solos y esto también puede provocar ansiedad y depresión.

Los trastornos de ansiedad más comunes en los niños con TEA son:

  • Trastorno obsesivo-compulsivo
  • Trastorno de ansiedad generalizada
  • Trastorno de ansiedad social
  • Trastorno de ansiedad específica
  • Trastorno de ansiedad por separación.
    • El trastorno obsesivo-compulsivo o TOC se compone de dos partes diferentes: las obsesiones y las compulsiones. Las obsesiones son pensamientos, ideas o impulsos que suelen ser angustiosos y pueden ser difíciles de controlar para el niño. Pueden parecer muy extraños o tener que ver con cosas que un niño no pensaría hacer normalmente. Las obsesiones pueden causar mucha ansiedad al niño y a la familia.

      Las compulsiones son cosas que un niño sigue haciendo para disminuir sus sentimientos de ansiedad. Por ejemplo, si un niño tiene obsesiones por ponerse muy enfermo, puede lavarse mucho las manos. Las compulsiones ocupan mucho tiempo y afectan al modo de vida del niño. Pueden evitar cosas o situaciones que desencadenen obsesiones o compulsiones. Los niños que viven con TOC pueden no ver que sus obsesiones o compulsiones no son razonables.

      El TOC comparte algunos signos con el TEA. Por ejemplo, puede ser difícil distinguir entre las compulsiones del TOC y los comportamientos repetidos o rígidos, de tipo ritual, que son comunes en el TEA. Estos comportamientos repetitivos pueden incluir movimientos corporales y el comportamiento rígido incluye la necesidad de uniformidad o rutina. La diferencia entre los dos trastornos es cómo hacen sentir a su hijo. Los comportamientos o rituales repetitivos en el TEA pueden dar consuelo o placer, pero las compulsiones en el TOC no lo hacen. Además, a veces puede ser difícil distinguir entre los intereses específicos del TEA y las obsesiones del TOC. Una de las diferencias es que las obsesiones son pensamientos que suelen ser angustiosos y difíciles de detener (por ejemplo, la preocupación por los gérmenes). Los intereses específicos e intensos del TEA suelen ser agradables (ejemplo: hablar y pensar en los horarios del ferry). Puede ser difícil evaluar este tipo de comportamiento en los niños con TEA. Pueden ser diagnosticados de TOC si tienen más compulsiones de las que son habituales en el TEA, o si las compulsiones han cambiado recientemente y están afectando a su capacidad de funcionar en el día a día.

      El trastorno de ansiedad generalizada o TAG hace que el niño se sienta muy preocupado por las cosas cotidianas durante mucho tiempo. El niño puede sentir que no puede controlar o detener su preocupación, y esto afecta a su vida en gran medida. El TAG puede afectar a la concentración y la memoria. No siempre se puede saber cuándo un niño se preocupa, pero hay muchos otros signos de TAG. Los signos más comunes son los dolores de cabeza y de estómago, el dolor muscular, la irritabilidad, la inquietud y la fatiga, así como evitar cosas o situaciones. Si su hijo muestra signos físicos, siempre es importante hablar con su médico. Su médico puede asegurarse de que no hay un problema médico que cause los síntomas.

      La fobia (a veces llamada fobia simple o específica) es el miedo a una cosa o situación determinada. Este miedo dura mucho tiempo y causa mucha angustia. También cambia la forma de vivir del niño porque se esfuerza por evitar lo que teme. Las fobias más comunes en los niños con TEA son las inyecciones, las multitudes y los ruidos fuertes. Los niños con TEA también pueden tener miedos más inusuales (miedo a tirar de la cadena, a los secadores de manos, a bañarse, a hablar por teléfono) que pueden estar relacionados con sensibilidades sensoriales o ansiedad social. Los niños pequeños pueden no ver que su miedo es irracional.

      El trastorno de ansiedad por separación hace que los niños se sientan muy ansiosos cuando se van de casa o se separan de sus cuidadores, como los padres o los hermanos. Por supuesto, es normal que los niños sientan cierta ansiedad cuando se separan de sus cuidadores, especialmente a una edad temprana. Pero, con el trastorno de ansiedad por separación, un niño puede sentirse mucho más ansioso o asustado de lo que cabría esperar. Este trastorno puede durar mucho tiempo y dificultar la participación en actividades cotidianas como el preescolar, el colegio y las actividades extraescolares. También puede hacer que el niño sienta miedo de que le ocurra algo terrible a su cuidador o a él mismo cuando se separe. Pueden negarse a ir a la escuela, sentir mucho miedo de quedarse solos o tener pesadillas sobre la separación.

      Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH)

      El TDAH afecta a la forma de actuar o comportarse de su hijo. Tiene dos grupos diferentes de síntomas: hiperactividad (exceso de actividad) y falta de atención (dificultad para prestar atención)

      Algunos signos del TDAH, como la hiperactividad y la falta de atención, son comunes en el TEA. Los síntomas del TEA y del TDAH también pueden solaparse. Por ejemplo, los niños con TEA pueden tener dificultades para establecer contacto visual, compartir la atención con los demás y responder a su nombre. La diferencia entre el TDAH y el TEA es el motivo de su falta de atención. Por ejemplo, en el TEA la falta de atención puede deberse a que tienen menos interés en la situación social. Puede ser más difícil para los niños ir a la vida diaria cuando tienen tanto TEA como signos de TDAH.

      Depresión

      La depresión es una enfermedad mental que afecta al estado de ánimo del niño durante mucho tiempo. El niño puede sentirse muy triste, culpable, irritable o desesperado. Puede que les cueste concentrarse y disfrutar de las cosas que antes les gustaban. La depresión también puede hacer que se sientan muy cansados y afectar a su forma de dormir y comer.

      Al igual que los trastornos de ansiedad, puede haber una relación entre las habilidades sociales y los problemas de humor. Los niños con TEA son más propensos a tener signos de depresión a medida que se hacen más conscientes de sus desafíos en las habilidades sociales. La depresión puede desarrollarse debido a una ansiedad social de larga duración. Esta es una de las razones por las que es tan importante obtener ayuda para los niños con problemas de habilidades sociales y ansiedad.

      Esquizofrenia

      Esta enfermedad mental afecta a la forma de pensar del niño.

      Los signos de la esquizofrenia incluyen:

      • Alucinaciones (percibir algo que no está ahí)
      • Delirios (creer firmemente en algo que no es cierto)
      • Pensamientos desorganizados
      • Habla desorganizada
      • Problemas para expresar emociones
      • Dificultad para mantener una conversación
      • No disfrutar de las actividades que antes disfrutaban

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