Fue en el Rancho de Río Grande, cerca de San Juan del Río, en Durango, donde un 5 de mayo pero de 1878 nació José Doroteo Arango Arámbula, conocido como Pancho Villa, quien fue bautizado en la Revolución Mexicana como el ‘Centauro del Norte’.
Así fue la vida de Pancho Villa
Una cronología de la Universidad de Guadalajara y la Red Universitaria de Jalisco, cita que huérfano de padre a temprana edad, trabajó para ayudar a su familia como peón en la hacienda de El Gorgojito, de la familia López Negrete. Aquí empieza la vida de forajido cuando, según cuentan las crónicas, agredió y mató a un hombre que pudo ser el hijo del dueño o al caporal de la hacienda donde laboraba, por defender a su hermana de ser abusada.
Luego se fugó a la sierra donde se unió a un grupo de forajidos y por 19 años estuvo alternando su vida con la de empleado de carnicero, minero y peón de albañil. Para proteger su integridad física, cambió su nombre por el de Francisco Villa. Así lo encontró el estallido de la lucha contra Porfirio Díaz.
¿Cómo se inició en la Revolución?
Entró en contacto con el gobernador de Chihuahua, Abraham González, líder del Partido Antireeleccionista, quien lo invita a unirse a la lucha, pues vislumbra lo útil que puede ser a la causa, su experiencia como guerrillero. Ahí conoce a Francisco I. Madero, a quien le cuenta su pasado y éste lo absuelve otorgándole su confianza.
Al triunfo de Madero y su llegada a la presidencia de la República, Villa deja las armas y se le otorgan 15 mil pesos por parte de Madero, con lo que abre una carnicería pero, lejos de cesar la lucha, se incorpora a las filas maderistas al mando de Victoriano Huerta. Ahí es donde aprende estrategia militar aunque más tarde Huerta, celoso, le tendería una trampa acusándolo de traición y condenándolo a muerte. Ahí el origen del odio.
A punto de fusilarlo, un mensaje de Gustavo Madero conmutó la pena por la de cárcel. Villa estuvo preso en Santiago Tlatelolco y posterior en el Palacio Negro de Lecumberri de donde se fugó con la ayuda de otro prisionero y escapó a El Paso, Texas.
Funda ‘La División del Norte’ y toma Torreón
Con la muerte de Madero, en febrero de 1913, se alía con Carranza para rebelarse contra la dictadura de Huerta, convirtiéndose en jefe de la División del Norte, tomando Torreón y robando el tren en Chihuahua en 1911. Al tomar Ciudad Juárez tiene acceso a la aduana de Estados Unidos.
En 1914, toma nuevamente Chihuahua y se convierte en gobernador provisional y, a pesar de ser una persona iletrada, fue buen administrador, pues puso orden en las finanzas y realizó obras de beneficio social, como la construcción de escuelas. Pese a ello, Carranza le pidió que entregara la gubernatura al general Manuel Chao.
Ese mismo año, Villa firmó un contrato con la compañía Mutual Film Corporation, por 25 mil dólares para filmar sus acciones en campaña y de la División del Norte, cuya película «The life of General Villa”, fue exhibida el 9 de mayo de 1914, en el Lyric Theater de Nueva York.
Es en esta etapa que se le incorpora el general Felipe Ángeles experto en balística, matemáticas y un gran ser humano, que salvó muchas vidas al interceder por ellos ante Villa. Paralelo el general tuvo serios desacuerdos con Venustiano Carranza, lo que se agudizó en la víspera de la Batalla de Zacatecas, pues Villa lo desobedece y toma la plaza.
En septiembre de 1914, mediante un manifiesto, desconoce a Carranza como Jefe Máximo. Marcha hacia el sur, a la Ciudad de México donde se encuentra con Emiliano Zapata, dando lugar a la foto en la que aparece Villa en la silla presidencial.
Estados Unidos reconoce a Carranza
En 1915, cuando por fin Estados Unidos reconoce a Carranza como presidente de México, la estrella de Villa empieza a opacarse: inician una serie de derrotas como la que sufrió en Celaya contra Álvaro Obregón y en Agua Prieta contra Plutarco Elías Calles.
Por razones no muy claras, el 9 de marzo de 1916, Villa invade Columbus, Texas causando muerte y desolación, en consecuencia, el gobierno de EE.UU., envía soldados a México para perseguirlo, dando lugar la Expedición Punitiva, al mando del general John J. Pershing.
¿Cuándo y cómo murió?
Después del asesinato de Carranza en 1920, el presidente interino Adolfo de la Huerta le ofrece amnistía y la Hacienda de Canutillo en Parral, Chihuahua en donde vivió hasta que, el 20 de julio de 1923, fue asesinado en Hidalgo del Parral cuando se desplazaba en un coche rumbo a su hacienda. Al morir nació la leyenda, tan solo contaba con 45 años de edad.
A Villa no se le reconoció su aportación a la patria sino muchos años después. En 1976, siendo el presidente de México Luis Echeverría, se trasladaron sus restos al monumento de la Revolución. Sin embargo, cuando exhumaron sus restos, no encontraron su cabeza y hasta la fecha se ignora su paradero.
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