Sé que a veces te sientes derrotado. Sé que a veces te sientes como si todo no valiera la pena. A veces puedes sentir que todo se desmorona y que no parece haber un final feliz a la vista. O cualquier final, en realidad.
Sin embargo, las cosas siempre están destinadas a ser como son.
Independientemente de lo que creas que ya debería haber ocurrido, no pierdas la esperanza. Lo que tiene que ser siempre será. No importa lo que ocurra. La vida está llena de sorpresas y misterios, eso es lo bonito. Si lo supiéramos y pudiéramos predecirlo todo, la vida perdería su sentido.
Lo que tiene que pasar, pasará. Nuestro destino es una fuerza misteriosa que nos conduce por la vida y simplemente tenemos que seguir las olas. A menudo, parece inútil y sin sentido, pero recuerda que siempre hay una razón para todo.
Una relación que se ha desmoronado, un trabajo que resultó ser una pesadilla, una nota que arruinó tu perfecta reputación universitaria… aunque todo duela, estaba destinado a suceder. Si cambiaras una sola cosa de tu pasado, no estarías donde estás ahora. No serías la persona increíble y con conocimientos en la que te has convertido. Y eso sería una pena.
La vida es una prueba que no tiene pautas establecidas para todos. El viaje de cada uno es único. Todos tenemos nuestro libre albedrío para tomar las decisiones que queramos y así es como creamos nuestros destinos.
Lo que tiene que ser siempre será porque hay un plan para cada uno de nosotros.
No significa que no puedas dirigir tu propia vida. No significa que tu vida esté predestinada por un ser eterno omnisciente, simplemente significa que nada carece de sentido. Que todo lo que deba ocurrir, ocurrirá. Aunque a veces no seas consciente de ello, las cosas van cayendo en su sitio, de forma lenta pero segura.
Así que aquí tienes un recordatorio: lo que tiene que ser, siempre será.
Ninguna cantidad de estrés y preocupación cambiará eso. Así que siéntate y relájate. Disfruta de tu vida al máximo. Haz que tus sueños se hagan realidad. No persigas algo que es malo para ti sólo porque crees que está destinado a ser. Si realmente está destinado a ser, sucederá y sentirás que es lo correcto para ti.
Así que, por ahora, relájate y sé tú mismo. Eso es exactamente lo que estás destinado a ser.