PrehistoriaEditar
Existen evidencias arqueológicas de asentamientos humanos en el Valle de Aburrá desde hace 10.500 años. Los conquistadores españoles encontraron allí grupos como los Aburrá, Yamesí, Pequé, Ebejico, Norisco y Maní, que estaban en el Valle desde aproximadamente el siglo V. El nombre del Valle se debe a que los Aburrá se dedicaban a la agricultura (cultivo de maíz, frijoles y algodón), al tejido y la decoración textil, a la comercialización de la sal y a la orfebrería. Bajo el dominio español, los aburrá perdieron la posesión de la tierra y fueron relegados a trabajar en las minas y otros sistemas feudales. Las enfermedades traídas por los europeos, el trabajo pesado y los malos tratos llevaron a su extinción al menos del Valle. Los descendientes de los pueblos que habitaron el Valle en la antigüedad se encuentran hoy en otras regiones del Estado de Antioquia como el Urabá y las regiones del Occidente y el Sur.
Asentamiento españolEditar
En 1574 Gaspar de Rodas solicitó al Cabildo de Antioquia cuatro millas de tierra para establecer hatos y estancias de comida en el valle. El Cabildo concedió tres millas.
En 1616 el visitador colonial Francisco de Herrera y Campuzano fundó un asentamiento con 80 aborígenes nombrándolo «Poblado de San Lorenzo» en lo que hoy es «Barrio El Poblado|Plaza de El Poblado». En 1646 una ley colonial ordenó la separación de los aborígenes de los mestizos y mulatos y por ello la administración colonial inició la construcción de un nuevo poblado en Aná, donde está hoy el Centro de Medellín|Plaza de Berrio y donde se construyó un lugar llamado Nuestra Señora de la Candelaria de Aná. Tres años después se inició la construcción de la Iglesia La Candelaria de Medellín|Basílica Menor de Nuestra Señora de la Candelaria, reconstruida a finales del siglo XVIII.
El desarrollo de MedellínEditar
En 1674 Medellín se convirtió en la capital provincial de Antioquia. La nueva capital de provincia se convertiría durante los siguientes años en el eje del desarrollo del valle. La nueva ciudad se ubicó hasta el siglo XIX en lo que se conocía como El Sitio de Aná (hoy la plaza de La Candelaria, Medellín|Berrio a lo largo de la quebrada Santa Elena y el río Medellín. Lugares como El Poblado, el Barrio La América, el Barrio Robledo, el Barrio Manrique, no eran más que corregimientos rurales. Otros pueblos como Envigado y Bello eran aldeas muy pequeñas.
Durante la primera parte del siglo XX Medellín iniciaría su revolución industrial atrayendo a un gran número de campesinos de diferentes regiones de Antioquia. La pequeña capital de provincia se convirtió en los años 60 en una ciudad superpoblada con más de un millón de habitantes. Esto tuvo un efecto directo sobre los demás pueblos del Valle de Aburrá: muchos de ellos se integraron a la creciente ciudad como Robledo, La América, La Floresta, El Poblado, Manrique y otros se convirtieron en ciudades para formar parte del Área Metropolitana del Valle de Aburrá para la década de 1970.