¿Cuáles son los beneficios para la salud de la lechuga romana?

La lechuga romana es adecuada para las personas que desean perder peso, debido a su alta densidad de nutrientes y su bajo contenido calórico.

Sin embargo, puede ser un complemento sabroso y saludable para cualquier comida y plan de alimentación. Los nutrientes y minerales que contiene pueden proporcionar beneficios a cualquier persona que la consuma regularmente.

Cubrimos algunos de los posibles beneficios para la salud de la lechuga romana en las siguientes secciones.

Antioxidantes

Compartir en Pinterest
La lechuga romana es una excelente fuente de antioxidantes.

La lechuga romana es una buena fuente de vitaminas C y A, que son antioxidantes. Estos juegan un papel clave en el equilibrio y el mantenimiento de muchos sistemas en el cuerpo.

El cuerpo produce naturalmente moléculas inestables llamadas radicales libres durante el metabolismo. Las exposiciones ambientales también hacen que el cuerpo tome radicales libres.

Sin embargo, si se acumulan demasiados radicales libres en el cuerpo, puede causar una condición conocida como estrés oxidativo. El cuerpo puede eliminar los radicales libres de forma natural, pero puede tener dificultades para eliminarlos todos. Los antioxidantes presentes en los alimentos parecen potenciar la capacidad del organismo para hacerlo.

Ejemplos de condiciones en las que los radicales libres pueden desempeñar un papel incluyen:

  • cáncer
  • enfermedad cardiovascular
  • enfermedad de Alzheimer
  • enfermedad de Parkinson
  • cataratas
  • degeneración macular relacionada con la edad
    • El contenido de antioxidantes de la lechuga romana puede ayudar a apoyar el sistema inmunológico de una persona y proteger contra varios problemas de salud.

      Aprenda más sobre los beneficios y las fuentes de antioxidantes aquí.

      Salud cardíaca y circulatoria

      Los altos niveles de potasio dentro de la lechuga romana pueden ayudar a mantener la salud cardiovascular.

      Además, las vitaminas antioxidantes A y C de la lechuga pueden ayudar a evitar que el colesterol se acumule y forme placa en las arterias.

      El folato de la lechuga romana también puede ayudar a prevenir complicaciones cardíacas graves. Lo hace al descomponer la homocisteína química para que el cuerpo pueda eliminarla.

      Una revisión de 2015 sugiere que las personas con una deficiencia de folato se enfrentan a un mayor riesgo de tener demasiada homocisteína en la sangre. La homocisteína puede contribuir a las afecciones cardíacas.

      La lechuga romana es una buena fuente de folato, que puede ayudar a mantener este producto químico bajo control.

      También contiene algo de fibra, que desempeña un papel clave en el mantenimiento de niveles saludables de colesterol.

      ¿Qué otros alimentos proporcionan antioxidantes? Descúbrelo aquí.

      Potasio, sodio y sistema cardiovascular

      La lechuga romana también es rica en potasio, un mineral saludable para el corazón.

      El potasio ayuda a que músculos como el corazón se contraigan regularmente. Una revisión en el BMJ concluye que niveles más altos de potasio podrían ayudar a reducir la presión arterial y el riesgo de accidente cerebrovascular.

      El sodio y el potasio son electrolitos. El cuerpo necesita tanto el sodio como el potasio para mantener unos niveles saludables de fluidos corporales y sangre circulante. Los expertos recomiendan consumir más potasio que sodio, ya que un exceso de sodio puede dar lugar a problemas cardíacos.

      Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2015-2020 recomiendan que los adultos consuman alrededor de 4.700 mg de potasio y no más de 2.300 mg de sodio cada día.

      La lechuga romana aporta tanto sodio como potasio en proporciones saludables.

      ¿Cuánta sal debemos comer? Descúbrelo aquí.

      Salud ocular

      La vitamina A ayuda a proteger la salud ocular. La vitamina A de la lechuga romana podría ayudar a prevenir afecciones oculares como las cataratas a medida que la gente envejece.

      Además, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el betacaroteno puede ayudar a prevenir una afección llamada degeneración macular. Esta es una de las principales causas de pérdida de visión debido al envejecimiento.

      Muchos vegetales, incluida la lechuga romana, proporcionan betacaroteno. Esto puede hacer que sea una buena opción para las personas que deseen potenciar la salud ocular.

      Aprenda más sobre la degeneración macular relacionada con la edad aquí.

      Prevención del cáncer

      Los antioxidantes y el folato que contiene la lechuga romana podrían ayudar a proteger el cuerpo del cáncer.

      Los NIH afirman que el folato que se encuentra de forma natural en los alimentos puede ayudar a disminuir el riesgo de varias formas de cáncer.

      Aprenda más sobre el folato aquí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *