LOS ÁNGELES — El padre del fallecido cantante de The Doors, Jim Morrison, ha roto su silencio para compartir recuerdos de su hijo distanciado, que una vez cantó sobre matarlo y bromeó con que su familia estaba muerta.
George Morrison, almirante retirado de la Marina estadounidense, es uno de los colaboradores de The Doors by the Doors, unas memorias autorizadas que se publican esta semana. El autor del libro, el periodista de rock Ben Fong-Torres, también entrevistó a los tres miembros supervivientes de la banda y al hermano y la hermana menores de Jim, entre otros.
«Le recordamos con gran alegría… El hecho de que esté muerto es desafortunado, pero al recordar su vida es un pensamiento muy agradable», dice George Morrison en el libro.
Jim Morrison, un adolescente difícil que se rebeló contra el estilo de vida militar de su padre, llegó a convertirse en uno de los intérpretes más magnéticos del rock ‘n’ roll. Pero renegó de su familia, y una vez hizo un comentario desechable de que estaban muertos. También hizo referencia a sus padres en el desvarío edípico The End, cantando que quería matar a su padre y acostarse con su madre.
Andy Morrison recuerda que su madre, Clara, fallecida el año pasado, le llevó a un concierto de los Doors en Washington, D.C., y pidió ver a Jim, pero él se negó a reunirse con ella, y ella condujo a casa llorando.
Los Morrison conjeturan que la hostilidad de Jim estaba realmente diseñada para protegerlos de demasiada atención.
«Tenía la sensación de que él sentía que prefería que no se nos asociara con su carrera», dice George Morrison. «Sabía que yo no creía que la música rock fuera el mejor objetivo para él. Tal vez intentaba protegernos»
Añade su hermana, Anne: «A él también le gustaba la mística. No quería ser de ningún sitio»
Jim Morrison murió de un ataque al corazón en París en 1971, y su tumba en el cementerio de Pere Lachaise es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Su familia paga a las autoridades para que cuiden del lugar.
George Morrison dijo que era «todo un honor… para la familia» que su hijo fuera enterrado cerca de gigantes de la cultura como Oscar Wilde, Edith Piaf y Frederic Chopin.