Imagen superior: No todos los tipos de besos incluyen el intercambio de saliva. De https://twitter.com/CDCSTD/status/728408953818775552
Hace un par de meses saltó una noticia bastante deprimente, cuando los titulares proclamaban que los besos podían permitir que la gonorrea saltara de una persona a otra.
Ya sabíamos que la gonorrea podía transmitirse durante el sexo oral, un hecho terrible, dado que la mayoría de la gente no utiliza preservativos o barreras dentales durante el sexo oral. Y sabíamos que la gonorrea oral tiene más probabilidades de desarrollar resistencia a los fármacos, lo que podría estar contribuyendo a impulsar la gonorrea posiblemente intratable del futuro próximo.
Los besos boca a boca podrían estar transmitiendo la gonorrea delante de nuestras narices, literalmente.
La gonorrea es más conocida como una infección del cuello uterino o de la uretra. Pero las bacterias que causan la gonorrea pueden prosperar en otras zonas cálidas y húmedas del cuerpo, no sólo en el tracto reproductivo, sino también en la boca, la garganta, los ojos y el ano. El sexo oral sin protección puede permitir que esas bacterias viajen en cualquier dirección entre los genitales de una persona y la garganta de otra.
¿Pero qué pasa con los besos boca a boca, como el beso francés? ¿Es suficiente para permitir que estas bacterias se desplacen de una boca a otra? Investigaciones anteriores, que utilizaron un modelo matemático, estimaron que el contacto boca a boca podría ser un modo significativo -y subestimado- de transmisión de la gonorrea. Pero se trataba de un modelo matemático, una sofisticada ecuación que utilizaba lo que sabemos sobre la prevalencia de la gonorrea en una población y el comportamiento sexual para estimar la frecuencia con la que se transmite la infección de una boca a otra.
Besos y gonorrea
En mayo, investigadores australianos publicaron un estudio que ponía a prueba este modelo matemático en el mundo real, convirtiéndose en los primeros en investigar la transmisión de la gonorrea de boca a boca en una población de seres humanos reales. Encuestaron a 3.677 hombres homosexuales y bisexuales australianos sobre el número de parejas masculinas que habían tenido en los tres meses anteriores. (Los tres meses no eran un trozo de tiempo arbitrario: es la duración máxima probable de la gonorrea oral no tratada.)
Pidieron a los encuestados que les dieran los números de las parejas de «sólo beso», de «sólo sexo» y de «beso con sexo». Tras desentrañar todas las combinaciones y emparejarlas con los resultados de las pruebas de gonorrea oral de cada sujeto, descubrieron que los besos estaban, efectivamente, asociados a la gonorrea oral, mientras que las relaciones sexuales sin besos no lo estaban.
Los hombres encuestados tenían un 46% más de probabilidades de padecer gonorrea oral si habían tenido cuatro o más parejas con las que sólo se habían besado en los últimos tres meses, y un 81% más de probabilidades de tener gonorrea oral si habían tenido al menos cuatro parejas con las que se habían besado (en comparación con los hombres que no habían tenido ninguna o una pareja en esas categorías). Los hombres con parejas sólo sexuales, y que no habían besado a nadie durante esos tres meses, tenían la mitad de probabilidades de dar positivo en la prueba de gonorrea oral en comparación con otros participantes en el estudio.
¿Abstinencia de besos? ¿Besos seguros?
La gonorrea va en aumento, y el hecho de que la gonorrea se esté volviendo casi completamente resistente a los medicamentos hace que esta epidemia sea especialmente alarmante. Es hora de centrarse en la gonorrea oral, que generalmente se ha ignorado por no tener importancia. Cuando se trata de la prevención de la gonorrea, la mayoría de la gente reconoce la importancia del uso del preservativo para las relaciones sexuales vaginales o anales, pero las barreras a menudo se descartan para el sexo oral – y los besos realmente no han estado en el radar de nadie hasta hace poco.
Imagen de la derecha: Manos. De Plannedparenthood.org
Entonces, ¿cuál es el mensaje para llevar a casa? Debemos practicar el «beso seguro», besándonos a través de barreras dentales o envoltorios de plástico? O deberíamos ir más allá y abstenernos de besar hasta el matrimonio? Estas soluciones parecen ridículas, pero si la gonorrea se transmite por los besos, y si su creciente resistencia a los antibióticos es un problema, ¿qué deberíamos recomendar?
El primer paso para cualquier persona sexualmente activa es conocer su estado de ETS, y conocer el estado de ETS de su pareja. Las pruebas para detectar infecciones orales no son estándar cuando se realizan pruebas de ETS, por lo que puede preguntar a su proveedor de servicios de salud si se puede incluir un hisopo oral en su detección. En segundo lugar, los métodos de barrera, como los preservativos y las barreras dentales, pueden proteger a las personas durante la mayoría de los tipos de actividad sexual. Los preservativos son muy eficaces para prevenir la transmisión de la gonorrea, tanto si se utilizan para el sexo oral, vaginal o anal, como en juguetes sexuales compartidos. Los protectores dentales también pueden ayudar a prevenir la transmisión de la gonorrea durante el sexo oral y el sexo anal-oral (también conocido como anilingus o «rimming»).
Pero más allá de las pruebas regulares de ETS y los métodos de barrera, ¿qué más se puede hacer para prevenir la gonorrea? Un estudio está investigando el enjuague bucal como preventivo, y los resultados deberían estar disponibles pronto. En un estudio anterior sobre hombres con gonorrea oral se descubrió que el 84% de ellos seguía dando positivo en la infección después de hacer gárgaras con solución salina durante un minuto, mientras que sólo el 52% seguía dando positivo después de hacer gárgaras durante un minuto con un enjuague bucal antiséptico. Sin embargo, esos resultados sólo se mantuvieron en la superficie de la garganta: las bacterias que causan la gonorrea eran más propensas a persistir en las profundidades de la garganta. Si esto es lo suficientemente bueno como para prevenir la transmisión a través de los besos es una pregunta que habrá que responder en futuras investigaciones.
En última instancia, la esperanza es que una vacuna contra la gonorrea llegue al mercado. Si la gente pudiera ser inmune a la gonorrea, se resolverían muchos problemas, siendo el más importante el de la resistencia a los antibióticos. Hace apenas dos años, la Organización Mundial de la Salud utilizó la palabra «imposible» al describir el tratamiento de la gonorrea resistente a los antibióticos, refiriéndose a los casos documentados de gonorrea que eran «intratables con todos los antibióticos conocidos». Si estas cepas resistentes a los fármacos se vuelven más frecuentes, podríamos ver un retorno a la era preantibiótica de la gonorrea, cuando la enfermedad era una de las principales causas de infertilidad.
Puedes recoger preservativos o hacerte la prueba de la gonorrea en cualquier centro de salud de Planned Parenthood.
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